El Papa llamó a los países de América Latina y el Caribe a “renovar con generosidad todos los esfuerzos necesarios para hallar una rápida solución” al “drama humanitario” de los miles de migrantes cubanos varados en Centroamérica.
“Mi pensamiento va en este momento a los numerosos migrantes cubanos que están en dificultades en Centroamérica, muchos de los cuales son víctimas del tráfico de seres humanos”, dijo el pontífice durante el Ángelus.
“Invito a los países de la región a renovar con generosidad todos los esfuerzos necesarios para hallar una rápida solución a este drama humanitario”, agregó.
Más de 8.000 cubanos están varados en Costa Rica a la espera de poder continuar su viaje a Estados Unidos y después de que Nicaragua decidiera cerrar su frontera con aquel país, con el argumento de evitar la migración ilegal y evitar una crisis humanitaria.
El flujo de emigrantes cubanos hacia Estados Unidos creció cerca de 80 por ciento en 2015 debido al temor de que el descongelamiento de las relaciones entre Washington y La Habana ponga fin a las ventajas migratorias que disfrutan los cubanos cuando llegan a territorio estadounidense.
Los cubanos que llegan a pisar el territorio norteamericano se ven favorecidos por la Ley de Ajuste Cubano y su política de “pies secos-pies mojados”, mientras los que no lo logran son deportados a la isla.
En tanto, la Guardia Costera de Estados Unidos anunció en Miami que repatrió a 27 cubanos a los que detuvo la semana pasada cuando pretendían alcanzar las costas de Florida.
La Guardia Costera reportó además que entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de este año interceptó en el mar y devolvió a Cuba a 4.462 cubanos, mientras más de 43.000 (77 por ciento más que en los 12 meses previos) lograron ingresar en Estados Unidos.
Paralelamente, desde el 1 de octubre pasado, la Guardia Costera detuvo en el mar y deportó a la isla a 1.334 cubanos.