San Luis (LaNoticia) 19-10-15. El tribunal integrado por José Luis Flores, Hugo Saá Petrino y Gustavo Miranda Folch, le aplicó 5 injustos años de prisión a Jonathan Peñaloza por el asesinato de Ángel Flores, por asesinato con exceso en la legítima defensa.
Si bien, debido a los testimonios más que inconsistentes de la mayoría de los testigos, el juicio se convirtió en un verdadero juego sucio, los camaristas, indefectiblemente, debieron dar como cierto los testimonios más inconsistentes, para poder llegar a la decisión que llegaron.
De los testigos denominados `probos´ por la calidad de sus testimonios, en ningún momento se desprendió que Flores haya puesto la vida de Peñaloza en peligro como para justificar la legítima defensa. Sí se desprendió de dos testimonios más que falsos, puesto que en un mismo debate, esos testigos llegaron a dar tres versiones distintas de una misma pelea, y fueron los que `pusieron´ en manos de Flores un supuesto cuchillo que justificaría la legítima defensa.
Teniendo en cuenta que éste fue el segundo asesinato por parte de Peñaloza, a simple vista parece más que injusto que le hayan aplicado la pena de cinco años, cuando se esperaba por lo menos una de diez.
Si uno hace hincapié en el informe psicológico que se leyó antes de los alegatos, que señala que Peñaloza es una persona inestable y que no tiene límites en su accionar cuando se ve en una situación apremiante, no se duda que en poco tiempo, cuando recupere su libertad, es muy probable que vuelva a verse envuelto en alguna situación violenta.
Si de esa situación resultare una víctima fatal, sin lugar a dudas esa víctima fatal será un peso importante en la conciencia de los tres camaristas que le dieron tan poco condena.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com