San Luis (LaNoticia) 02-10-15. Nelly Orozco es la madre de Walter Ferreyra único detenido por el asesinato de Antonio Ferrara, hecho ocurrido en 2009. Orozco intentó encadenarse ayer en el Poder Judicial reclamando que su hijo lleva casi cinco años con prisión preventiva, pero personal policial le cortó las cadenas asegurándole que nadie se puede encadenar al Poder Judicial.
En diálogo con La Noticia, Orozco señaló no saber nada de la causa por la cual su hijo permanece con prisión preventiva “hace cuatro años y ocho meses”, algo que “está prohibido por las leyes”, dijo.
Orozco se quejó porque no la dejaron encadenarse, diciendo que “no sabía que este edificio (por el edificio del Poder Judicial en calle Rivadavia enfrente a Plaza Independencia) era privado, yo pensé que era nuestro, del pueblo”.
Lo que tal vez desconozca Orozco, es que el Superior Tribunal de Justicia de San Luis están en mano de dos personas que fueron funcionarios durante la última genocida dictadura militar, como son los casos de Omar Uría y Horacio Zavala Rodríguez, y que continúan con la mentalidad represiva y autoritaria que tenían durante esas épocas oscuras de la historia argentina.
En contexto
Antonio Ferrara, bioquímico y funcionario del programa provincial VIH/SIDA fue asesinado en la noche del 3 de noviembre de 2009. La policía, luego de un llamado de una compañera de Ferrara, llegó al domicilio de la víctima y se encontró con un caso casi mafioso: Ferrara estaba sobre el piso, amordazado y con ataduras en los pies y manos.
Carlos Rubén Capella
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