La presidente de Chile, Michelle Bachelet, envió este sábado al congreso de su país una ley que ha causado polémica porque pretende despenalizar el aborto terapéutico. «Los hechos han demostrado que la prohibición absoluta y la criminalización» del aborto no ha impedido su práctica clandestina, afirmó.
En un acto llevado a cabo en el Palacio de La Moneda (sede del Ejecutivo), la jefa de Estado afirmó que «los hechos han demostrado que la prohibición absoluta y la criminalización de toda forma de interrupción de embarazo no han impedido ni impiden la práctica en condiciones de gran riesgo para la vida y salud de las mujeres».
En este sentido, Bachelet indicó que el proyecto de ley enviado al Congreso contempla la despenalización del aborto en caso de «riesgo presente o futuro» de la vida de la madre, «malformaciones incompatibles con la vida extrauterina» y violación.
Del mismo modo, indicó que el plazo para abortar será de 12 semanas de gestación, y en menores de 14 años se pedirá autorización paterna. Si existe violación a menores de 14 años, se alargará a 18 semanas, teniendo en cuenta que «la niñas y adolescentes muchas veces desconocen su estado», dijo Bachelet.
Bachelet, quien es médico pediatra, luchó en su primer mandato (2006-2011) por implementar el acceso universal a la píldora del día después.
El Dato: Si bien la tendencia de parte de los jueces (según los medios de Chile) es a no condenar con penas de prisión los casos de aborto, según un estudio de la Defensoría Penal Pública, la ley actual contempla penas de 3 a 5 años de cárcel por abortar, y confiere a Chile el título de ser uno de los siete países del mundo que lo prohíbe en todas sus posibilidades.