San Luis (LaNoticia) 11-09-15. En la jornada de ayer del juicio oral y público que se le lleva adelante a Julio César Jofré, chofer del interno 63 de Polo que fue envestido por un tren en Zanjitas el 2 de noviembre de 2011 que provocó la muerte de ocho personas; se conoció la reconstrucción virtual del hecho, pericia que no aportó absolutamente nada.
Tal como lo habíamos adelantado, la perito Carina Bernal -encargada de testificar sobre los resultados de la pericia- dejó muy en claro que todo lo que se hizo, se realizó en base a datos tentativos, lo que arroja resultados tentativos, algo que para la justicia no sirve.
Así las cosas, Bernal partió de la base de que la formación ferroviaria podría haber venido marchando y no que salió de la estación de Zanjitas, aun cuando testimonios de vecinos de la localidad que ya pasaron por el juicio, señalaron por ejemplo “desde que el tren salió de la estación”, no que “pasó”. Con esto habló de una velocidad tentativa del tren que jamás se sabrá si fue la correcta que llevaba o no. Otro tema es que supuso que los maquinistas vieron al colectivo 80 metros antes del cruce ferroviario, porque a esa altura supuso que habían comenzado a accionar los frenos y acá hay dos teorías. Primero que estos resultados son “suponiendo que los frenos estaban en óptimas condiciones”, según dijo Bernal, algo poco probable debido al evidente deterioro que mostraban las locomotoras. Y la segunda es que también es probable que los maquinistas vieran al colectivo con anterioridad a que accionaran el sistema de frenos, algo que no se tuvo en cuenta en ningún momento. Otro tema para el recuerdo, es que las pastillas de freno desparramadas a lo largo de la formación, según Bernal no supieron de qué vagón o vagones pudieron desprenderse.
Otro de los temas que quedó en evidencia es que todas las partes, los camaristas y la propia perito, jamás han subido a un colectivo del servicio interurbano, porque hablaron de marchas -o cambios- del colectivo para determinadas velocidades, pero jamás le `pegaron´ en una. Hablaron, por ejemplo, que en tercera el colectivo iba a unos 65 kilómetros por hora, y quien viaja a diario en estos colectivos, sabe perfectamente que en tercera apenas si llegan a 40 km/h y que cuando alcanzan o superan los 65 km/h, ya llevan el colectivo en quinta. Otro tema que le pifiaron mal, es que suponían que en algún momento el chofer quiso poner primera y en su lugar puso tercera, que es el cambio en el que quedó `clavada´ la palanca. Los colectiveros del interurbano, en su gran mayoría, jamás utilizan la primera, sacan los micros directamente en segundo y a apenas 10 metros de marcha -a veces menos- ya han colocado la tercera, lo que indica que ese cambio y 65 km/h no se condicen en estos servicios. Además, las testigos que iban dentro del colectivo, coincidieron que el colectivo nunca superó los 45 km/h.
En definitiva, la pericia fue un costo sumamente caro para el contribuyente porque nada le aportó a la causa, solamente que unas fotografías indican que el asiento del chofer estaba corrido hacia su izquierda, lo que indica que el chofer había activado el mecanismo que utilizan para correr el asiento y así poder salir del lugar, lo que le daría cabida a quienes afirman que Jofré abandonó el colectivo antes de la colisión. Y por otra parte que la ruta tenía tres señalizaciones que indicaban que venía un paso a nivel, señales a las que Jofré, obviamente, hizo caso omiso.
`Jugada de pizarrón´
Al comienzo del debate, en las preliminares, Héctor Zavala intentó que se incorporaran fotografías que se habían tomado dentro del colectivo. El abogado tuvo poca suerte en su intento porque el tribunal, a instancias del fiscal de Cámara y de la defensa técnica de Jofré, no le hizo lugar.
En la jornada de ayer, cuando estaba declarando María Santucho, profesora del colegio Santa María quien era parte de quienes iban en el colectivo, ésta refirió que una mamá le había entregado unas fotografías del viaje y fue en ese momento en que el penalista José Luis Dopazo pidió que se incorporaran las fotografías. El tribunal aceptó la incorporación sin que objetaran ni el fiscal de Cámara ni la defensa técnica de Jofré.
Lo que nadie advirtió en ese instante, es que las fotografías que Zavala pidió que se incorporaran y las que se pidieron ayer, son las mismas. Por ello este medio escuchó decir por allí, `¡Que jugada de pizarrón!´.
Carlos Rubén Capella
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