“Cuando se habla de los intereses estadounidenses, no se trata de los del trabajador medio estadounidense, sino de los intereses de la compañías”, resumió el creador de WikiLeaks.
El periodista que reveló cientos de documentos contra las violaciones legales de Estados Unidos, escribió un libro sobre los archivos de WikiLeaks.
Estados Unidos es un país que se ha jactado de ser el mayor imperio del mundo en el sentido clásico de la palabra, pero lo cierto es que sólo es un imperio de bases militares y comercio, así opina el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
A su juicio, la nación norteamericana utiliza los mecanismos de las embajadas, bases militares, así como su presencia en organizaciones como Naciones Unidas o el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de asegurar acuerdos y estructuras ventajosas para las compañías estadounidenses más grandes.
«El Imperio de EEUU no es un imperio en el sentido clásico de la palabra, sino un imperio moderno», comentó el fundador del sitio web WikiLeaks, en una entrevista al canal RT.
Reconoció que sí existe una expansión de su territorio producto del poder sobre Hawái, Puerto Rico y Alaska, pero su predominio no está allí, sino en sus bases militares.
El dato
Assange comentó que Estados Unidos cuenta con más de 1.400 bases militares distribuidas en 120 países de todo el mundo.
Assange escribió un libro titulado `The WikiLeaks Files: The World According to US Empire´ (Los archivos de WikiLeaks: el mundo según el imperio de EEUU), en el cual hace un análisis de los documentos diplomáticos estadounidenses relacionados con la política de Washington en Oriente Próximo.
En Contexto
El periodista australiano es famoso desde 2006 cuando difundió en su portal WikiLeaks documentos secretos relacionados con el espionaje masivo de EEUU tras obtener información del ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden.
El 19 de junio de 2012, Julian Assange recibió asilo en la embajada ecuatoriana, pues a su juicio lo extraditarían al país norteamericano y allá lo procesarían según la ley de Espionaje por las filtraciones de material secreto. Incluso se enfrentaría a la pena de muerte.
Fuente TeleSUR