El gobierno de Israel inició la construcción de una valla de 30 kilómetros desde la ciudad costera de Eilat, en el Mar Rojo, hasta la histórica Timna, a lo largo de su frontera Sur con Jordania, según informó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
«Continuaremos hasta los Altos del Golán, donde ya tenemos una valla fortificada», explicó el jefe de gobierno israelí en la reunión semanal de su gabinete de ministros, en la que advirtió que Israel «no esperará» para rodear todo su territorio con vallas y barreras.
Los Altos del Golán son una región ocupada por Israel desde 1967, que se encuentra en el noreste del territorio, fronterizo con Líbano y Siria.
«En la medida de lo posible, rodearemos las fronteras de Israel con vallas de seguridad y barreras que nos permitan controlar nuestras fronteras», concluyó Netanyahu, según un comunicado difundido por su oficina y reproducido por la agencia de noticias EFE.
Además de la zona de los Altos del Golán, la frontera Oeste de Jordania linda con Cisjordania, uno de los territorios palestinos también ocupados militarmente por Israel desde 1967.
Tel Aviv controla no sólo Cisjordania, sino toda la actividad de sus fronteras, incluida la que comparte con Jordania.
La idea de rodear todo el territorio israelí con vallas y barreras no es nueva.
Israel ya levantó vallas de seguridad en la frontera con Egipto y también en el Norte, en la divisoria con Líbano y entre el territorio controlado por Israel y el controlado por Siria, además de la que rodea la Franja de Gaza.
Como si esto no fuera suficiente, también levantó un muro de concreto en parte de la frontera entre el territorio israelí y Cisjordania, inclusive dividiendo dos territorios reconocidos por el mundo como palestinos, Jerusalén Este y Cisjordania.
En medio de la crisis de refugiados que se vive actualmente en Europa, Netanyahu aseguró que su país «no es indiferente a la tragedia humana de los refugiados de Siria y África».
Sin embargo, aclaró, «Israel es un país pequeño, muy pequeño, que carece de profundidad demográfica y geográfica, por lo que debemos controlar nuestras fronteras contra los migrantes ilegales y el terrorismo».