San Luis (LaNoticia) 01-09-15. Con el acostumbrado retraso en el inicio de más de una hora y media, la Cámara del Crimen Nº 2 llevó adelante una nueva audiencia por el desfalco a DOSEP denunciado en enero de 2006, donde con el paso de cada testigo se afirma más la total falta de control que había en la mutual, pero hasta el momento ninguna testimonial ha sindicado al único procesado, Roberto Escudero, como su autor.
En la jornada de ayer estaba prevista la comparecencia de la ex directora de DOSEP, Gladys Bailac de Follari, pero como “se desconoce su domicilio”, según dijo la secretaria de la Cámara, no se la ha podido notificar de la audiencia. Lo mismo ocurre con la ex tesorera Cristina Planella y sobre el contador Becerra, el mismo fue notificado pero le está haciendo `pito catalán´ a la justicia y no concurre a declarar. En todos estos casos, es más que seguro que el defensor de Escudero, Carlos Salomón, solicite que declaren en informativa, porque son sospechosos de haber, por lo menos, incumplido en sus deberes de funcionarios públicos.
En la jornada de ayer, declararon dos contadores, uno de los cuales no está matriculado, con lo que cualquier actuación suya se podría considerar nula, toda vez que la Ley de Ciencias Económicas establece la obligatoriedad de estar matriculado para ejercer la profesión. Uno de los contadores fue más que claro en señalar que en DOSEP, para esa época, no había libros que reflejaran fielmente el movimiento de dineros, a punto tal que había un libro que se escribía con lápiz, “algo que en contaduría no está permitido”, aseguró. De los dos testimonios de ayer, ninguno pudo asegurar que, si hubo desfalco a DOSEP, su autor fuera Escudero.
Un fiscal al que poco le importa la legalidad
El fiscal de Cámara, Fernando “Chulo” Rodríguez, está demostrando en este juicio su poco apego a la legalidad, toda vez que como fiscal debe velar por la legalidad de lo que ocurra en el juicio. Rodríguez se apega más a lo que establece el código de rito, y deja la legalidad bien guardada en un rincón.
Es evidente que la prueba que manejó a gusto Fiscalía de Estado antes de entregarla a la Justicia, está manipulada y hasta contaminada, a punto tal que el propio abogado de Fiscalía de Estado en el juicio admitió que así era, lo que convierte a esta prueba en poco y nada legal y hasta nula. Nada de esto le importa al “Chulo” Rodríguez empecinado en apoyar una acusación que hace aguas por todos lados. Para Rodríguez no importa si en el Poder Judicial hay una opereta tendiente a no contradecir lo impulsado por una oficialista Fiscalía de Estado, a punto tal que han revisado mal las nulidades con tal de no llevar la contra al oficialismo provincial, allí está el “Chulo” aportando lo suyo para lograr la confusión general en lugar de acercarse lo más posible a la verdad absoluta, espíritu éste que debe velar en un juicio.
En la jornada de ayer, quedó más que claro que un contador no matriculado no puede ejercer la profesión según la Ley de Ciencias Económicas de San Luis, pero poco le importó al “Chulo” Rodríguez, porque el código de rito establece que no es tiempo de plantearlo y uno se hace la gran pregunta ¿Qué es más importante? ¿Lo que establece el código de rito? ¿O que el fiscal Rodríguez avale una ilegalidad que ni siquiera él mismo fue capaz de ver y advertir que existía?
Carlos Rubén Capella
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