Una marcha de indígenas ecuatorianos llegó el lunes a la población de Machachi, en las afueras de Quito, y prevé completar su recorrido hasta la capital en la jornada de hoy, en una movilización de protesta contra el gobierno del presidente Rafael Correa.
Tras 700 kilómetros de distancia recorridos en nueve días, los caminantes indígenas llegaron a Machachi, al pie del volcán nevado Cotopaxi, con el apoyo de cientos de pobladores y la vigilancia de numerosos contingentes de policías.
Dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) afirmaron que los manifestantes no retornarán a sus comunidades mientras no haya un pronunciamiento concreto a un pliego de diez demandas en las que se exige el archivo de un proyecto de enmiendas constitucionales que permite la reelección indefinida y que, según la Confederación, atenta «contra la democracia, la plurinacionalidad y los derechos de los trabajadores».
También reclaman la derogación de una Ley de Aguas, el archivo de un proyecto normativo sobre la propiedad de la tierra, el restablecimiento de un sistema de «educación intercultural bilingüe» y el libre ingreso a las universidades.
Además piden que no se firme un «Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (UE), porque afecta de manera directa a la pequeña y mediana producción agropecuaria, se mercantiliza la propiedad intelectual colectiva y comunitaria», y que se ponga fin a los proyectos de minería a gran escala.
El gobierno advirtió que la protesta será un desafío para la «Revolución ciudadana», como se denomina el proyecto político dirigido por el presidente Correa.
En su perfil de Facebook, Correa admitió que esta será una «semana crucial para el país. Está en juego el pasado o el futuro, un salto cualitativo fundamental: o nos siguen condicionando las mismas élites de siempre -indígenas, laborales o burguesas-, o finalmente liberamos al país de los paros, piedras y del luto», señaló.
Además, en declaraciones formuladas el lunes, Correa advirtió que los sectores que promueven el paro general convocado para el miércoles “no tienen la fuerza política, la legalidad ni la legitimidad” para llevar al país “al reparto político de antes”.
«Nos quieren llevar al reparto político de antes. Qué vergüenza! Pero en todo caso no tienen la fuerza política para hacerlo, la legalidad ni la legitimidad. ¿Qué les queda? La violencia o el caos económico, y por eso han intentado generar pánico financiero, los rumores de feriado bancario, desdolarización…Ojalá la gente entienda lo que estamos enfrentando», señaló Correa.