«Mañana va a ser un día definitorio, los mercados va a saber lo que Argentina puede pagar y puede cumplir», sintetizó el mandatario y puso los límites de la negociación: «Para nosotros, una deuda sostenible es que podamos pagarla sin posponer las necesidad de millones de argentinos y argentinas, que ya las tenían en diciembre y se han incrementado con la pandemia».
El adelanto de la oferta argentina para los acreedores fue hecho en Olivos en una mesa encabezada por el presidente, la titular del Senado, Cristina Kirchner; el titular de Diputados, Sergio Massa; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los gobernadores provinciales, entre los que estuvieron, los representantes de Cambiemos, a quienes el Presidente les agradeció repetidas veces.
«Tal vez esta sea la oportunidad para construir otro país, más justo, más solidario, con más igualdad y realmente más federal», se esperanzó Fernández e insistió con que el objetivo es que «la deuda no suponga más postergación para la Argentina».
Como un mensaje para los acreedores, el Presidente resaltó que la propuesta del Gobierno es «seria» y que se siguió trabajando sin «aprovechar ni siquiera la coyuntura de la pandemia del Coronavirus, que dio vuelta la economía mundial». Además, el mandatario les recordó que el propio FMI advirtió sobre las condiciones que deberían tener las quitas de deuda para hacer sostenibles las economías.