El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, calificó, este jueves, de insólita la actitud arbitraria y genocida que mantiene el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra su país, en medio de la contigencia epidemiológica generada por el coronavirus.
El diplomático recalcó que la administración Trump se niega a «levantar las sanciones» unilaterales y coercitivas impuestas al país suramericano, las que tienen el único propósito de boicotear la revolución bolivariana.
Arreaza señaló que desde Washington se amenaza y persigue «a los buques que puedan traer gasolina al país», así como a los «proveedores de insumos y aditivos para producirla en Venezuela», por lo que calificó la política injerencista del presidente Donald Trump hacia la nación, como un acto de «crueldad en su máxima expresión».
En otras oportunidades, el dirigente venezolano ha afirmado que la campaña de agresión a Venezuela por parte de los EE.UU. es parte de su estrategia hacia la reelección, lamentando que la prioridad del mandatario estadounidense sean los resultados electorales y no la atención a la pandemia del Covid-19.
A pesar del reciente llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a abandonar las posturas belicitas y las sanciones a países durante la pandemia del Covid-19, EE.UU. ha arreaseado sus hostilidades contra Venezuela, Nicaragua y Cuba.