Dos desconocidos abrieron fuego contra el edificio en el que se llevaba a cabo un concurso de caricaturas sobre Mahoma cerca de Dallas, en el estado norteamericano de Texas, tras lo cual ambos fueron abatidos por la policía. El certamen estaba organizado por la American Freedom Defense Initiative (AFDI), una organización de Nueva York considerada antiislámica y de extrema derecha.
Según la prensa los dos hombres se bajaron de un vehículo frente al Curtis Culwell Center, en la localidad de Garland y comenzaron a disparar. Se desató un tiroteo entre los atacantes y la policía, que abatió a los dos hombres. Un policía resultó herido en la pierna pero pudo ser dado de alta poco después.
El portavoz de la policía de Garland, Joe Harn, explicó que los atacantes llevaban rifles de asalto. Aunque no calificó lo ocurrido de ataque terrorista, tampoco lo descartó y afirmó que los dos hombres «estaban dispuestos a avanzar y disparar contra la policía».
Los asistentes al evento fueron evacuados bajo escolta armada y también se evacuaron varias tiendas. Miembros de las fuerzas de élite SWAT registraron el edificio y también el coche de los atacantes. También se registró la casa de estos. Según el portavoz policial, en el vehículo no se localizaron explosivos. Tampoco se realizaron otros arrestos tras el ataque.
De acuerdo a medios estadounidenses, a uno de los atacantes, de 30 años, se le había relacionado previamente con un caso de terrorismo. Según la CNN, habría sido condenado en 2011 por acusaciones relacionadas con terrorismo. «The New York Times» apuntó, citando fuentes del FBI, que el hombre fue acusado en 2010 de intentar unirse a los yihadistas somalíes. Sin embargo, no se le pudo condenar por terrorismo y fue condenado a tres años de libertad condicional.
El concurso de caricaturas estaba organizado por la American Freedom Defense Initiative (AFDI), una organización de Nueva York considerada antiislámica y de extrema derecha. Pretendía premiar con 10.000 dólares al autor de la mejor caricatura de Mahoma de entre las más de 350 que se habían enviado. Para muchos musulmanes, los retratos de su profeta son considerados hirientes y ofensivos.
Según el portavoz policial de Garland, de cara al concurso de caricaturas se había elevado considerablemente la seguridad. La organización que patrocinaba el evento pagó 10.000 dólares para aumentar las medidas de seguridad, que se reforzaron con un equipo del SWAT y agentes del FBI y del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.