Fuerzas de seguridad israelíes intervinieron este domingo por la tarde en una concentración que realizaban decenas de palestinos por la detención del gobernador de Jerusalén, Adnan Gays.
La policía israelí usó bombas de ruido para dispersar a los manifestantes que se encontraban en la calle de Saladino en Jerusalén Este, además agredió físicamente a algunos de ellos.
Entretanto, el Gobierno palestino condenó el arresto del gobernador de Jerusalén por los policías israelíes, ya que a su juicio están impidiendo que Gays cumpla sus funciones como gobernador.
El portavoz del gobierno palestino, Yousuf al-Mahmoud, indicó que «el arresto del gobernador hace parte de la continua política (de Israel) de atacar la ocupada ciudad, su gente y sus lugares sagrados».
Las autoridades israelíes tratan de imponer su hegemonía y crear la impresión de que tienen ventaja en Jerusalén, destacó el portavoz palestino.