Por Johana Gómez – Referente provincial del PTS – Frente de Izquierda
Con el retraso que impuso la lejanía y los controles de la Gendarmería Nacional, la Localidad de Trelew -Provincia de Chubut- se convirtió en el escenario del 33º Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). El evento transcurrió durante el fin de semana largo y contó con la participación de diversas organizaciones de mujeres, políticas, sociales, sindicales, entre otras.
La Comisión Organizadora del Encuentro dio lectura a un documento inaugural en el que recorrieron distintos aspectos que hacen a la situación de las mujeres en el país, denunciando que cada 28 horas muere una mujer, víctima de femicidio. El documento mencionó también la lucha contra los transfemicidios y travesticidios, la pelea por la diversidad sexual, la importancia de exigir la educación sexual integral en todas las escuelas, y denunció los recortes en la salud pública que ponen en riesgo el suministro de medicamentos para las mujeres que en Argentina viven con HIV.
Mención especial tuvo la lucha por el derecho al aborto, que impuso en la agenda política nacional la enorme marea verde de miles de mujeres. Asimismo, se destacó la perspectiva de pelear por la separación de la Iglesia Católica y el Estado, como así también, se denunciaron los planes de ajuste del gobierno nacional macrista y los acuerdos con el FMI.
Como sucede todos los años, miles de mujeres protagonizaron la marcha de cierre del ENM. Esta vez, la Ciudad de Trelew se tiñó de pañuelos verdes (aborto legal) y naranjas (separación Iglesia-Estado) y de los colores de cada una de las organizaciones que participaron en el mismo. Se sumaron desde sus casas las habitantes de la ciudad austral: mujeres trelewenses que no se hicieron eco de la campaña que impulsaron desde los medios regionales las autoridades provinciales y la jerarquía de las iglesias, que participaron de los talleres, o que quisieron sumarse a la movilización que atravesó toda la localidad. Las que lograron llegar desde las provincias más lejanas, sorteando los obstáculos económicos, de edad y de distancia, también participaron de la marcha.
Pese a que no estaba previsto por la Comisión Organizadora, las demandas de aborto legal y de separación de la Iglesia y el Estado, así como la denuncia al plan de ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI, recorrió también las calles céntricas, pasando por la municipalidad, la capilla local y otros puntos por los que habitualmente este sector intenta desviarse. El repudio a la jerarquía clerical, a su intromisión en la vida de las mujeres, a su complicidad con la dictadura militar y a la impunidad con la que cuentan los curas abusadores, se expresaron con fuerza.
En las cercanías de la Iglesia local, vallada y custodiada por policías de la provincia escondidos en los techos, mujeres participantes de la marcha fueron abordadas por policías vestidos de civil, que reprimieron con gases y balas de goma, y detuvieron a un grupo de mujeres y a periodistas que se encontraban trabajando. Las fuerzas policiales del gobernador Mariano Arcioni actuaron, además, en motos y a caballo, habiendo, como es común en el accionar represivo, policías de civil y otros sin identificación. Precisamente, algunas de las detenciones fueron realizadas por policías de civil que estaban camuflados entre la gente que iba marchando.
Durante el ENM de Trelew, en Chubut, la delegación de la agrupación de mujeres “Pan y Rosas” que viajó a la provincia, impulsó actos en los que hablaron las referentes del “Partido de Trabajadores por el Socialismo” en el “Frente de Izquierda” (PTS/FIT): Myriam Bregman, Andrea D´Atri y Nathalia González Seligra.
Myriam Bregman destacó que la gran lección que deja la situación política de Brasil es que «las peleas que no se dan en las calles, que no se dan en las escuelas, en las universidades, en las fábricas, que no se dan con una enorme lucha de masas, nos debilitan de una forma tal que después no lo arregla ninguna elección, y eso es muy importante, porque en Argentina muchos están diciendo que hay que esperar al 2019”.
En ese sentido, Bregman sostuvo que «es muy importante que hayamos dado esta pelea política y que la sigamos dando, porque Bolsonaro no nació de un repollo, es hijo del golpe que derrocó a Dilma Rousseff», y subrayó que -junto con Nicolás del Caño- el PTS/Frente de Izquierda viene diciendo que la lucha es ahora. «Que no nos vengan con que hay 2019: hay 2018, y hay que derrotar el ajuste de Macri ahora», dijo, y señaló que «otra de las peleas que orgullosamente dimos desde Pan y Rosas es que este Encuentro Nacional de Mujeres se pronuncie por la separación de la Iglesia y el Estado».
El debate en el Congreso Nacional por el derecho al aborto demostró que “la izquierda es la única fuerza política que no tiene compromisos con las Iglesias, que no hace acuerdos a espaldas de las mujeres. Todo lo demás es chamuyo: si se pide que no nos enojemos con la Iglesia, se está cediendo”, enfatizó, y terminó denunciando que si en Argentina y Brasil no hubo derecho al aborto, «no fue magia, sino acuerdo con la Iglesia».
A su turno, Andrea D´Atri destacó que «el avance de la derecha en América Latina con Bolsonaro en Brasil y con el ajuste que el FMI impone en Argentina, traerá más miseria especialmente a las mujeres trabajadoras». Ese avance, dijo, es también el resultado de la impotencia que demostraron los gobiernos reformistas en toda la región durante la última década. «No tuvimos derecho al aborto durante la última década del gobierno argentino de una mujer (Cristina) que se jactó de la ampliación de derechos, y no tuvimos derecho al aborto en Brasil de la mano del gobierno de otra mujer (Dilma)”.
Por su parte, Nathalia González Seligra instó a poner la fuerza de las mujeres al servicio de que cada una de las luchas que se emprenden triunfen, y destacó que «sabemos que cada paso que damos las mujeres, nos fortalece en nuestra estrategia. Por eso también queremos abrir el debate con el conjunto de la izquierda, de las/os trabajadoras/es, las mujeres y la juventud que quieren enfrentar el saqueo, para prepararnos para vencer, dando pasos en común para la construcción de un gran partido unificado, con una estrategia y un programa para derrotar el plan de ajuste del gobierno nacional, los gobernadores y el FMI. Solo así vamos a poder imponer una salida en favor del conjunto del pueblo trabajador».
Finalmente, el ENM terminó con la elección de la Ciudad de La Plata -Provincia de Buenos Aires- como sede del próximo Encuentro. “Pan y Rosas” y el “Frente de Izquierda”, propusieron como todos los años, en cada Encuentro- lo que ya miles de mujeres propusieron y votaron en encuentros anteriores: que la próxima sede sea la Ciudad de Buenos Aires, para que sea verdaderamente masivo, no sólo porque el área metropolitana es la de mayor concentración de población, sino también porque es mucho más accesible para las compañeras de todo el país, lo que es más democrático que pretender que el NOA se movilice hasta la Patagonia o viceversa; más aún en tiempos de crisis y ajuste como el que vivimos. Y, fundamentalmente, porque Buenos Aires es el centro del poder político y eclesiástico del país, lo que significa que podríamos protagonizar una movilización extraordinariamente multitudinaria contra el ajuste del gobierno y el FMI, por la separación de la Iglesia del Estado, y por nuestro derecho al aborto seguro, libre y gratuito.