El presidente de Ecuador consideró que la Cumbre realizada en Panamá marcó “un punto de inflexión” en Latinoamérica, pese a que aún se advierten injerencias de Estados Unidos, y destacó que los mandatarios hayan dejado en claro que no aceptan “tutelajes”.
«La VII Cumbre de las Américas marcó un punto de inflexión en la historia regional. América Latina y el Caribe, más firmes y soberanos que nunca», escribió Correa en una serie de mensajes en su cuenta de la red Twitter.
Correa remarcó que los pueblos de la región “ya no aceptan tutelajes ni intervencionismos” y expresó su coincidencia con su par estadounidense, Barack Obama, respecto de no usar la aparente injerencia norteamericana para justificar los fracasos en la región.
«Coincido con Obama en estar atentos en no utilizar la injerencia USA para justificar nuestros fracasos. Las principales contradicciones son nuestras y la liberación depende sobre todo de nosotros mismos», afirmó el mandatario ecuatoriano, para quien “la victimización le ha hecho mucho daño a nuestros pueblos».
Con todo, subrayó que “la orden ejecutiva contra Venezuela, o el pedido de fondos al Senado para injerencia en Ecuador y otros países, no son cosas del pasado, son cosas del presente».
La VII Cumbre de las Américas terminó el sábado en Panamá marcada por la histórica participación de Cuba y la renovación de las relaciones hemisféricas que trajo aparejadas, aunque igualmente se multiplicaron las críticas a EEUU.