Mientras el gobierno nacional sigue anunciando nuevos ataques contra la educación pública, el conflicto nacional universitario ya entró en su quinta semana.
El pasado lunes se escucharon los anuncios de Macri y Dujovne para confirmar lo que ya se rumoreaba desde hace días. La respuesta del gobierno cambiemita -luego de la devaluación del dólar durante la semana pasada- es descargar un ajuste mayor sobre la clase trabajadora.
En los más de veinte minutos que duró su discurso grabado, el presidente dejó en claro que los ataques serán contra distintos sectores. Pero, algo no menor fue que cuando empezó a nombrar todas las necesidades que “no puede cubrir”, a la primera que nombró fue a la docencia universitaria, diciendo que “le encantaría” poder darle todo lo que piden.
El radicalismo, como parte de la coalición gobernante de “Cambiemos”, salió rápidamente a apoyar estas medidas. Esta es la misma fuerza que con su pata estudiantil “Franja Morada”, dirige la “Federación Universitaria Argentina” (FUA) muchas Federaciones provinciales (como la “Federación Universitaria de San Luis” – FUSL) y Centros de Estudiantes de diversas facultades del país.
Por su parte, las/os docentes de las universidades siguen en lucha, aunque las Confederaciones y Sindicatos en manos del kirchnerismo (CONADU) levanten las medidas de fuerza para esta semana, y la CONADUH mantenga el paro.
En la reunión de la mesa nacional de negociación que se hizo anteayer, el gobierno llevó una propuesta de aumento consistente en un 24 % a ayudantes y 22 % para titulares, a cobrar en el mes de octubre. Fue rechazado por las centrales sindicales docentes que pidieron un aumento del 25.5 %, a través de una suma remunerativa y una cláusula de revisión a octubre, pasando a cuarto intermedio hasta el día de hoy.
Sin embargo, las políticas macristas que pretenden seguir hundiendo a la educación pública están a la vuelta de la esquina. Ante esto, el movimiento estudiantil sigue de pie. Hace semanas que viene realizando tomas de edificios universitarios, organizando movilizaciones enormes y extendiendo grandes asambleas estudiantiles e interclaustros por todas las facultades del país.
La apuesta es confluir con todos los sectores de trabajadores en conflicto, coordinando las luchas de manera democrática, y peleando contra las políticas neoliberales del macrismo, el “Fondo Monetario Internacional” (FMI) y los especuladores. El objetivo es que el dinero no vaya para la deuda externa, la fuga de capitales o los subsidios a la Iglesia Católica, como sucede todos los días, sino que se destine para las necesidades populares: salud, trabajo, educación y vivienda.
En la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) el sector estudiantil sigue en pie de lucha, a pesar de los aprietes, las presiones, los actos de violencia y las amenazas de las autoridades universitarias, la burocracia estudiantil y las patotas sindicales.
El pasado lunes, esta “Santísima Trinidad” educativa mostró su rostro más violento al permitir que un grupo de matones a sueldo, encabezados por la conducción sindical de la “Asociación del Personal de la Universidad Nacional de San Luis” (APUNSL) amenazara, amedrentara, persiguiera y agrediera a las/os estudiantes que estaban sosteniendo la toma del Rectorado por tiempo indeterminado.
La punta de lanza (mejor dicho, el puntero) fue el Secretario General de la APUNSL y ex candidato a Diputado Nacional por el “Partido Justicialista” (PJ) de los hermanos Rodríguez Saá, Alberto Geraiges, quien de manera patoteril exigía al estudiantado que desalojara la toma, sabiendo que la Asamblea Estudiantil ya había negociado con las autoridades de la universidad, la entrada de 25 personas pertenecientes a la administración para garantizar los trámites de correspondientes a la liquidación de los sueldos.
A esta patota, le hicieron la segunda varios medios de comunicación locales, incluidos los de la misma universidad, encargándose todo el tiempo de ningunear, bastardear y deslegitimar la lucha educativa emprendida por las/os estudiantes.
En estas horas, el claustro estudiantil de la UNSL, si bien levantó la toma del Rectorado en resguardo de la integridad física de sus integrantes, sigue en pie de lucha, redoblando y renovando sus fuerzas, y con la firme predisposición de continuar enfrentando el ajuste que está llevando adelante el gobierno nacional junto a las gobernaciones e intendencias.
No se puede esperar al 25 de septiembre como dice la “Confederación General del Trabajo (CGT). Mucho menos a las urnas, al grito de “hay 2019” o “vamo´ a volver”. Es clave debatir en cada lugar de estudio y de trabajo cómo darle unidad a todas las luchas en curso que hoy están dispuestas a pelearla, convocando a un gran paro general activo (no dominguero) y coordinando un plan de lucha nacional hasta derrotar el saqueo en curso.
Por Johana Gómez – Referente provincial del PTS – Frente de Izquierda