San Luis (LaNoticia) 31-03-15. En la edición de ayer dimos cuenta de las severas contradicciones que han tenido los testigos a favor del médico esteticista Sergio Raúl Lombardi en sus dichos en sede judicial, acerca de cómo fue el hecho de tránsito que lo tuvo como protagonista y que causó la muerte del joven Lucas Lucero. Hoy analizaremos los testimonios claves que lo inculpan y mañana, en la parte final de este análisis de la causa, entraremos de lleno en lo técnico, donde hay un gran detalle que deja huérfana de toda chance a la defensa de Lombardi.
De los testimonios que analizaremos hoy, los más precisos son los de la propia Dahyana Ojeda y del taxista Carlos Washington Arangue. Aunque también existe el de Julio Coria a favor de Lucas Ojeda, en su caso tiene algunos detalles que no concuerdan con los dichos de los dos anteriores que sí son muy parecidos entre sí.
En el caso del taxista Arangue, es el más confiable de la causa debido a que el testigo no se contradijo en ningún momento a pesar del largo interrogatorio al que se lo expuso en sede judicial. Arangue aseguró que llevaba a una pareja joven que había subido en el boliche Flay de Juana Koslay y que estando a unos 25 metros del semáforo de Aguada de Pueyrredón y Fray Mamerto Esquiú, ve “que el semáforo le da luz verde” a Lucas Lucero quien iba en su moto con Dahyana Ojeda y que la camioneta negra de Lombardi aparece por Esquiú y “se come a la moto” y que antes del hecho, había un auto parado sobre el margen izquierdo esperando el verde sobre Aguada de Pueyrredón y que éste avanzó cuando se encendió la luz verde y pasó antes que la camioneta de Lombardi colisionara con la moto de Lucero. Que luego del hecho de tránsito, Lombardi se baja de la camioneta “mira al chico, lo ve nomás gira del otro lado de la camioneta, saca un cigarrillo y lo prende”, dejando en claro que, como médico, no intentó socorrer nunca a las víctimas, aun cuando Lucero estaba muerto, Ojeda permanecía con vida. Acá cabría preguntarse si no hubo un posible abandono de persona, algo que debería analizar el juez Cadelago Filippi, pero que hasta el momento no lo hizo.
Arangue sostuvo que en determinado momento, se baja de la camioneta “una chica de pelo color rubio” en alusión a la novia de Lombardi, Cristina Lai, y le grita “viste que estaba en rojo el semáforo” y que se “lo dijo en varias oportunidades”, algo que complica a Lai, puesto que en su testimonio aseguró que iba dormida por lo que no vio nada. Asimismo, sostuvo que sobre Aguada de Pueyrredón, había un auto esperando la luz verde, que pasó delante de la moto, lo que indica que se salvó por milagro de ser colisionado por Lombardi. De acuerdo a lo dicho por el testigo Buzio (ver edición de ayer haciendo clic acá), bien podría tratarse de su Honda color verde agua el que pasó según el relato de Arangue y no que estaba esperando aún con el semáforo en rojo como señaló en su testimonio.
En su relato, Arangue afirmó haber visto a Lombardi “tomado si, venía muy tomado, la cara de tez blanca, colorada porque estaba tomado”, confirmando el test de alcoholemia que le dio 0,80 más de una hora después del hecho. Cuando se le preguntó por qué sostenía que Lombardi estaba “tomado”, señaló sin titubear que “porque estaba tomado, no podía ni hablar, uno se da cuenta cuando está tomado por la cara, la camisa que estaba fuera del pantalón, y la chica (por Cristina Lai) cuando le hablaba, él con los gestos de la mano la corría”.
Dahyana Ojeda
A su turno, la joven que acompañaba a Lucas Lucero en la moto y que resultó con lesiones gravísimas en sus caderas y brazos, sostuvo que “cuando íbamos llegando al semáforo sería de Mamerto Esquiú, él (por Lucas Lucero) empezó a disminuir la velocidad, yo levanté la cabeza y vi que el semáforo estaba en rojo, cuando él vuelve a acelerar vi que el semáforo estaba en verde, y ahí ya me acuerdo el impacto, un auto negro y me desperté cuando estaba en la ambulancia”. Cuando se le preguntó sobre si había vehículos esperando el verde del semáforo sobre Aguada de Pueyrredón, dijo que “sí”, que “había autos en ambas calzadas, recuerdo que había de un lado uno solo que pasó adelante nuestro”, en clara coincidencia con el testimonio de Arangue.
Cabe recordar que el hecho en cuestión ocurrió el 8 de septiembre de 2013, en la esquina de la avenida Aguada de Pueyrredón y Fray Mamerto Esquiú en Juana Koslay, cuando la camioneta Jeep que conducía Lombardi colisionó con la motocicleta que conducía Lucas Lucero a quien acompañaba Dahyana Ojeda; y que el juez Cadelago Filippi lo procesó por el delito de Homicidio Culposo en accidente de tránsito en perjuicio de Lucas Ezequiel Lucero y por el delito de Lesiones Graves Culposas en perjuicio de Antonella Dahyana Ojeda, ambos delitos en concurso real.
Carlos Rubén Capella
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