Corea del Norte enfatizó que no abandonará su programa nuclear y que EEUU deberá hacerse responsable de las consecuencias que sus sanciones puedan tener sobre el país asiático.
El Gobierno de Pyongyang considera que la decisión de Estados Unidos de incluir a la nación en su lista de países patrocinadores del terrorismo es un ataque a su dignidad.
Corea del Norte desaprobó este miércoles la decisión de Estados Unidos que nuevamente lleva al país asiático a la lista de «patrocinadores del terrorismo» y dijo que la medida es una «grave provocación» y un ataque a la dignidad de su país.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que la resolución anunciada por el presidente de EEUU, Donald Trump, es «una severa provocación y una violación endémica de la dignidad del Estado».
«Nuestro Ejército y nuestro pueblo están llenos de rabia e ira contra los atroces gánsteres que se han atrevido a poner el nombre de nuestro sagrado país en esa miserable lista de `terrorismo´», dijo el funcionario norcoreano a la agencia estatal KCNA.
Trump, presidente del primer país en desarrollar armas nucleares y el único que las utilizado, tildó de «ilegal» el programa nuclear que Corea del Norte lleva a cabo y exigió a Pyongyang dejar de desarrollar misiles balísticos.
Al respecto, el portavoz de la Cancillería norcoreana expresó que si Washington mantiene medidas hostiles contra su país, éste «seguirá fortaleciendo su (fuerza de) disuasión».
Corea del Norte indicó que EEUU lo único que quiere es usar la lista como «una herramienta de poder» con la que pretende «destruir la independencia de un país que no se subyuga» y afirmó que regresar a la lista después de nueve años es una señal de la «incompetencia» estadounidense.
El retorno a la lista, en la que también están Irán, Siria y Sudán, es un mecanismo utilizado por EEUU para obligar a Pyongyang a través de una serie de sanciones unilaterales a poner fin al programa de desarrollo nuclear.
Las sanciones que acompañan la medida estadounidense golpean sobre todo al sector del transporte marítimo y terrestres, así como a las embarcaciones que trasladan suministros al país.
Desde la Cancillería han indicado que Pyongyang desarrolla sus armas nucleares con el fin de preservar su soberanía y no obedecerán a sus órdenes, pues la medida es una «burla a la paz y la seguridad mundial».