La candidata a senadora por Unidad Ciudadana (UC) Cristina Kirchner consideró que los resultados de la gestión del gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires “no son buenos” y le criticó tener “para atrás todos los índices de la producción”. Aseguró, además, que durante el último año y medio “aumentó la mortalidad infantil y hay más gente sin laburo”, y reveló que la administración bonaerense mantiene frenadas las obras de cinco hospitales que estaban a punto de concluirse. También cuestionó al presidente Mauricio Macri por administrar la economía con “un nivel de endeudamiento de locos” y lo acusó de “perseguir a los mafiosos, según quién esté en los mafiosos”.
“La única manera de juzgarla (a Vidal) es en la gestión y por los resultados, que no son buenos”, explicó la ex presidenta durante una entrevista en el programa de Elizabeth Vernaci, por Radio Con Vos, en la que por primera vez en la campaña para las elecciones del 22 de octubre se refirió a al gobierno de la provincia por la que ella se candidatea a ocupar nuevamente una banca en la Cámara alta.
Durante una conversación radial que bordeó la informalidad, la ex mandataria habló de sus padres, contó anécdotas con su marido, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, y habló de su militancia en la juventud. Un breve tramo lo dedicó a las cuestiones políticas.
CFK rechazó la arenga macrista que la acusa de haberse “robado todo”, se refirió al blindaje mediático a favor de la administración PRO y también habló de la acusación que pesa sobre el ex ministro de Planificación y actual diputado nacional, Julio De Vido, en la causa por la Tragedia de Once. «Es saludable que se investigue todo», dijo CFK y ante la pregunta de rigor en esos casos dijo que sólo pone las «manos en el fuego» por ella y sus hijos.
“Es muy difícil gobernar un país”, admitió la ex mandataria luego de referirse a la tragedia de Once que provocó la muerte de 51 personas, en febrero de 2012, hecho por el cual ya fueron procesados los responsables de la ex empresa concesionaria del servicio, dos ex secretarios de Transporte y el conductor del tren, y ahora está siendo juzgado el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. CFK recordó que el mismo juez federal que encabeza la persecución política contra ella y varios funcionarios de la administración anterior, Claudio Bonadio, fue quien había ordenado interrumpir la búsqueda de cuerpos de víctimas de aquel choque 24 horas después de que ocurriera, y tres días más tarde fue hallado el cuerpo del joven Lucas Menghini Rey.
En otro tramo de la entrevista negó haber participación en la distribución de la pauta publicitaria oficial durante su propia administración, y aclaró que el otorgamiento de licencias de radio y de aire estaba en manos de la ex AFSCA. “No pongo las manos en el fuego por nadie”, recalcó.
Más adelante comparó las diferencia del tratamiento mediático que merecieron y merecen diferentes hechos ocurridos durante su gestión y la de Mauricio Macri. Mencionó la tragedia del Time Warp, en la que murieron cinco jóvenes durante una fiesta electrónica; y el incendio del depósito de Iron Moutain, en Barracas, donde murieron diez bomberos. “Nunca escuché que (el jefe de gobierno porteño, Horacio) Rodríguez Larreta ni Macri fueran los responsables -dijo la ex presidenta-. Me lleva a pensar si hay una preocupación real por encontrar la verdad o si se trata de una operación política.”
Durante una entrevista muy distendida, Cristina advirtió que el oficialismo habla de luchar “contra las mafias” pero recordó que en la casa del apoderado de Cambiemos del municipio de Malvinas Argentinas se encontraron “más fierros” que los que tenía el detenido dirigente de la UOCRA de La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina, a quien volvió a calificar como “un personaje nefasto”, y remató: “Parece que los mafiosos se persiguen según con quién están”.
La ex jefa de Estado también respondió sobre las cifras del Indec durante su gestión, denunciadas como “falsas” por legisladores de la oposición de entonces. “Si la inflación era la que decía el Congreso, no hubiéramos tendido el boom de consumo que tuvimos, con teatros llenos, gente que viajaba, compraba casas, autos, los negocios abrían… ¡No jodamos!”, sintetizó.
En otro orden, Cristina aclaró que, a pesar de haber visitado varias veces a Mirtha Legrand en el pasado, hoy no iría a su programa por haber puesto en duda que el cuerpo de su antecesor y compañero de toda la vida, Néstor Kirchner, estuviera dentro del ataúd durante el velatorio público realizado en la Casa Rosada: “Eso no es propio de una persona hipercrítica sino de una persona mala”.
Por otra parte, contó que “la mejor” etapa de su vida fue entre los 40 y los 50 años, cuando fue madre de Florencia, después del embarazo que, según comentó en entrevistas anteriores, perdió por un aborto espontáneo. También volvió a reconocer que “nunca” le gustó vivir en la Quinta de Olivos y negó que fueran ciertas las versiones de que la residencia presidencial hubiera quedado en malas condiciones tras su partida, tal como lo habían dejado trascender algunos dirigentes de la alianza gobernante.
En el plano estrictamente personal, reconoció que “hay cosas que estoy corrigiendo ahora”. “La sensación de autosuficiencia y omnipotencia son cosas malas”, admitió, pero aclaró que esos defectos son más bien “parte del estereotipo que construyeron” sus opositores acerca de su personalidad durante el ejercicio de sus dos mandatos. “Habría que ver qué hacen ellos con la pelota en la cancha”, desafió.
Por último, dijo que “fuimos el gobierno que desendeudó el país. Con Néstor (Kirchner) reestructuramos y pagamos deuda, la gente tenía trabajo, los salarios estaban por encima de la inflación. ¿Cómo vivía la gente antes y ahora?”, se preguntó.