La jueza Rosa Falco dispuso la detención de un «chamán»,»parapsicólogo» o «hechicero», acusado de ultrajar sexualmente a una joven, quien había recurrido a él, ávida de lograr un «amarre» para su ex pareja. Sucedió en cercanías del centro en la ciudad capital.
La víctima, de 17 años, acababa de romper con su novio y lucía desesperada.
Decidió acudir al «consultorio» de un conocido «chamán» que como muchos otros personajes de este tipo, ofrecen soluciones mágicas a problemas sentimentales.
Según ellos, un «amarre» de amor es la acción de enamorar a alguien en contra de su voluntad. Los métodos: «brujería» y «hechizos caseros».
Los ingredientes
Los materiales más habituales para un «amarre» de amor son flores, velas, aguas especiales, cabello, fotos de las personas «a amarrar», y prendas de vestir; la ropa interior es la más solicitada.
Estos materiales se los emplea de diferentes formas. Uno de las más conocidos es unir dos trozos de cabello de las dos personas con un listón rojo.
Cita a ciegas
El día de la violación, la jovencita anotó bien el listado de ingredientes para el «amarre» y arribó al «consultorio» donde el «chamán» estaba solo.
El depravado, en un momento, le dijo que el «conjuro» lo harían en otro sector.
Para sorpresa de la menor, era una habitación y en segundos, el «chamán» la habría derribado en la cama y despojado del vestido.
Para nada sirvió que la adolescente intentara resistirse, ya que el sujeto le tapó la boca y ejerció toda su fuerza para sujetarla violentamente. Aterrada, no pudo evitar ser accedida sexualmente.
Fuga y denuncia
«En ese momento llegó alguien que lo llamó como si fuera pariente», reveló la jovencita después a los investigadores.
«Se descuidó, lo empujé; agarré mi ropa y escapé», agregó la chica.
En media hora, la víctima confesó su calvario a la madre y partieron hacia la Comisaría del Menor y la Mujer.
Alertada por lo ocurrido, la jueza Rosa Falco pidió el sumario y ordenó asistir a la menor con un médico y una psicóloga.
Ambos profesionales confirmaron las vejaciones sexuales y aconsejaron urgente apuntalamiento psicológico para la joven.
Sin perder tiempo, la magistrada ordenó la detención del «chamán», pero fue neutralizada con un pedido de eximición de prisión que el abusador consiguió de inmediato.
Allí se paralizó la historia: la jueza corrió vista al Ministerio fiscal y se apresta a resolver el planteo, indicaron las fuentes.
Todo, contrarreloj, ya que subyace el temor de que el «chamán» vaya a fugarse.