Un grupo de aproximadamente 50 manifestantes opositores intentaron ingresar por la fuerza a la Cámara de Diputados para impedir la sesión y generaron disturbios con el personal de seguridad.
Todo empezó cuando asistentes de seguridad corrieron una valla dispuesta para el ingreso de los diputados nacionales e intentó colarse por allí un grupo de manifestantes para acceder al edificio, pero chocaron con la resistencia del personal de seguridad.
La mayoría de quienes concurrieron se concentró sobre la Avenida Rivadavia con banderas argentinas, algunos con cacerolas y carteles con leyendas en contra del Gobierno nacional y el proyecto de reforma judicial.
El momento de mayor tensión fue cuando ingresaba al Congreso el diputado de la Coalición Cívica Héctor «Toty» Flores. Alrededor suyo se agolpó un grupo de personas que a los empujones forcejeó con los empleados de seguridad para ingresar por la fuerza.
Uno de los agresores aprovechó el tumulto para golpear su cacerola contra la puerta de hierro por donde ingresan los legisladores, haciendo estallar uno de los vidrios.
El incidente se produjo mientras se realizaba un cuarto intermedio de la comisión de Labor Parlamentario en el marco de tensas negociaciones entre el oficialismo y la oposición sobre la modalidad de la sesión.
Desde el comienzo, Juntos por el Cambio exigió que el tratamiento sea presencial y de hecho fueron al Congreso 94 de los 116 representantes de la oposición para ocupar sus bancas.