Otro intendente de Juntos por el Cambio salió a despegarse de los cacerolazos organizados por el ala más dura del macrismo . Y no se trata de cualquier dirigente sino de Guillermo Montenegro, intendente del partido de General Pueyrredón y ex integrante durante años de la mesa chica del principal partido conservador. “Miren muchachos, me parece que tenemos que poner la cabeza en lo que hay que ponerla”, fue el mensaje que envió.
De esa manera, el ex secretario de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires no solo puso en tela de juicio las protestas que, con las más insólitas consignas, apuntan contra el gobierno de Alberto Fernández, sino que también ratificó la grieta que se abrió entre los macristas que están en contra y a favor la cuarentena por coronavirus. Entre estos últimos están los que tienen cargos ejecutivos y responsabilidad sobre la población. Del otro lado, los legisladores y ex funcionarios que buscan recuperar imagen pública.
“En el medio de una pandemia, hablar de política me hace ruido”, dijo el intendente comunal durante una entrevista en Fururock en la que fue consultado sobre si apoyaba las protestas previstas para mañana. “Yo no tengo tiempo” para eso, sentenció.
El intendente de Juntos por el Cambio dejó claro que en este momento “nuestro problema es la gente, las camas de los hospitales, que a todos le llegue la comida”.
Es hora de “tener claro cuál es tu planificación para la coyuntura y no pensar tanto en el año que viene”, cuando hayan elecciones legislativas, dijo y sentenció: “Lo que digo es ‘miren, muchachos, me parece que tenemos que poner la cabeza en lo que hay que ponerla’”.
Además, cuando se le recordó que dirigentes de su espacio político era la que alentaba ese tipo de manifestaciones, Montenegro fue aún más directo: “Yo no lo veo. No es el momento. Ya va a ser el momento para discutir” cuestiones políticas, dijo.
“Apoyé y sigo apoyando muchas medidas” que tomó el gobierno, así que “en vez de decirme qué está bien o qué está mal, decime en qué podés ayudarme para estar mejor”, subrayó.
También se expresó sobre las movilizaciones de organizaciones sociales que piden entrega de alimentos y destacó el trabajo que varias instituciones, como la iglesia y las universidades, hacen al respecto. “Les digo que más allá de la discusión política, tráiganme el problema real para evitar la movilización”, comentó.
La continuidad de la cuarentena
“Nos fue bien hasta acá, no aflojemos. No tiremos por la borda todo el esfuerzo”, afirmó y sostuvo que “lo que se hizo muy bien tanto en los decretos nacionales como los interpretados por la Provincia fue discriminar cada lugar” en función de sus posibilidades de abrir o no ciertas actividades.
Montenegro advirtió sobre el perjuicio que provocaría una apertura indiscriminada de la cuarentena: “Miren muchachos que podemos volver todo para atrás” dijo y destacó que “uno mira la curva de contagios siempre protegiendo la vida de la gente”.
Y para defenderse, destacó los resultados del aislamiento obligatorio en su ciudad: “Hace más de dos semanas que no tenemos ningún contagio. Desde el 10 de marzo, cuando tuvimos el primer caso, solo tuvimos 17 en total. De esos, hoy hay una sola persona enferma, 14 recuperados y en su casa, y 2 que fallecieron. Los marplateneses asumieron un compromiso muy importante con la cuarentena”.
Además, aseveró que con el gobierno nacional se está “hablando de ir abriendo algunas actividades” y comentó que esto “tiene más que ver con la reactivación económica que con las salidas recreativas”. “Se pueden ir organizando distintos horarios en fábricas y comercios”, sugirió e insistió: “Pensemos la recreación para otra etapa”.