Luego de los choques internos del fin de semana por el comunicado sobre Fabián Gutiérrez que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, decidió enviar sin haber terminado antes las conversaciones con otros sectores del espacio opositor, habrá una reunión del sector «dialoguista». El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el jefe de la bancada de Diputados, Cristian Ritondo; el vicejefe Diego Santilli, los intendentes Néstor Grindetti y Jorge Macri, entre otros. Es decir: un encuentro de todos los que quedaron descontentos con la salida del espacio a plantear una confrontación con el Gobierno nacional y tratar al asesinato de Gutiérrez como un crimen político. Hay mucho enojo en el sector que se vio desplazado y podrían plantearse cambios en la forma de tomar decisiones del espacio.
El encuentro estaba pensado para ser reservado. Por eso, no se descartaba que tuvieran que levantarlo a partir de que se conoció que se iban a reunir. No obstante, hasta esta hora, seguía confirmada la reunión de los dirigentes que vieron con malos ojos la salida del comunicado que calificó al crimen como de «extrema gravedad institucional». La situación empeoró cuando el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, salió a defender el comunicado y dijo que «fue un nuevo crimen vinculado al poder kirchnerista». A tal punto se sobregiró el dirigente radical que lo tuvieron desmentir algunos de sus correligionarios, como José Cano, quien dijo que «no tengo ningún elemento para ratificar lo que dijo Cornejo. Si los dirigentes políticos hacemos lo que criticamos, esto no tiene retorno».
Además de Larreta y Vidal, al encuentro en Zoom asistirán otros dirigentes que quedaron muy enojados con lo que ocurrió con el comunicado, como el ministro de Ambiente, Eduardo Macchiavelli, el senador Esteban Bullrich y la dirigente porteña Carmen Polledo. Todos estaban en el chat partidario discutiendo qué hacer con el comunicado (y argumentando que había que esperar y redactarlo mejor) cuando se encontraron con que Bullrich lo había publicado . Eso desató un choque interno que llevó, entre otras cosas, a que Grindetti abandonara ese chat y a que amenazaran otros con irse. También empezaron a debatir si publicar un comunicado alternativo, con otra redacción. El problema no fue solamente que Bullrich los «caminó», sino lo que decía el comunicado. «No podés salir a decir que es un crimen político y que después termine siendo otra cosa. Quedamos todos pegados», se quejaba uno de los que discutió con la presidenta del PRO.
Todos estos movimientos internos representan un veto a la presidencia de Bullrich que, para intentar calmar las aguas, piensa ofrecer crear una «comisión de comunicados», integrada por cinco miembros del partido. Si bien está pendiente la reunión de los dirigentes, es posible que uno de los planteos que hagan es la formación de una mesa nacional que licuaría la capacidad de Bullrich de accionar sin consenso. Hasta ahora, la dirigente viene actuando en todos los casos respaldada por el ex presidente Mauricio Macri, que comanda el ala dura del PRO.
Estas y otras cuestiones se discutirán hoy en el Zoom. Previo a ese encuentro, Vidal tendrá otro con los intendentes Néstor Grindetti y Jorge Macri para conversar sobre la situación del espacio político. Vale una aclaración: no está en el ánimo de la ex gobernadora romper Juntos por el Cambio, ni ella piensa que desde el otro sector pueda plantearse eso. Lo que se está dando es una disputa por la conducción del espacio y por restringir las acciones de la presidenta del partido, que viene buscando escalar en la confrontación, como lo demostró su respuesta al presidente Alberto Fernández, al que trató de tener una «actitud canallesca» cuando ocurrió el caso de Santiago Maldonado.
Por la mañana, en tanto, hubo un encuentro del PRO bonaerense donde quienes habían formado parte de las conversaciones durante el fin de semana con Bullrich pusieron al tanto al resto de cómo se había gestado el comunicado. «Básicamente, lo escribieron Bullrich y Cornejo. Y se cagaron en todos nosotros», fue el resumen que les hicieron a los asistentes de ese encuentro, donde no faltaron las críticas a la presidenta del PRO. El estado de revuelta interna no parece que vaya a irse pronto.