La destrucción de la Salud Publica tiene un solo responsable, Alberto Rodríguez Saá, la construcción del Hospital semi-privado, Ramón Carillo fue totalmente con fondos públicos, costó el doble de lo presupuestado y tardó casi un año y medio más de lo pactado en terminarse. Hoy a escasos meses de funcionar, no lo hace de forma completa.

Fue la misma directora del Hospital la encargada de afirmar que el Hospital no es público como lo era el policlínico que fue desmantelado por la gestión de Alberto Rodríguez Saá, hoy funciona un centro de atención de niñez y adolescencia.

Casi como el nefasto sistema de salud de Estado Unidos, donde los pobres mueren y los ricos se atienden, el Hospital Ramón Carrillo brinda un servicio igual, la atención de urgencia es gratuita, mientras que la ambulatoria si no tenes obra social adherida al Hospital el mismo te cobra la atención. En definitiva, a San Luis llegó la “Green Card”.

El Ramón Carrillo tiene un convenio con Salud Pública para asistir a las personas que no cuentan con cobertura sanitaria o tiene PROFE, el resto de los pacientes, aquellos que tienen mutual, obra social o prepaga, pueden utilizar los servicios del Hospital, siempre que las obras sociales estén adheridas al mismo y abonando los coseguros correspondientes sin embargo, quienes posean coberturas de salud y las mismas no adhieran al Ramón Carrillo, para utilizarlo deberán abonar las prácticas médicas en forma particular, tal como en cualquier otro prestador de salud que uno contrate por fuera de la obra social.

En este sentido, al cuestionar esta situación, la Dra. Zanglá remarcó: «Es un derecho de la obra social elegir con quien va a ser convenio y con quien no» e insistió en que si la obra social no adhiere al Ramón Carrilló: «Es un problema de la obra social y del empleador que realiza los aportes, es ajeno al Ramón Carrillo» dijo María José Zangla en diálogo con el medio La Posta de San Luis.