En plena pandemia, el Instituto de Vivienda y Urbanismo de Neuquén inauguró el primer complejo de viviendas para mujeres trans a nivel mundial. El proyecto, que nació por iniciativa de una monja, fue construido en un terreno cedido por el municipio y con fondos aportados por el Gobierno provincial. 

El «Condominio Social Tutelado para mujeres trans», que cuenta con 12 monoambientes, en el barrio Confluencia, será administrado por la Orden de Carmelitas Descalzas, gracias a la idea original de Mónica Astorga Cremona, conocida como la «monja de las trans».

“Yo comencé a acompañar a las trans hace 14 años. Lo que a mí más me impactó es que cuando les pregunté qué sueño tenían me dijeron que lo que querían era una cama para morir. Para mí fue muy movilizante”, expresó Cremona. Y añadió: «Esto tiene que servir de puntapié inicial, porque si una monja pudo hacer realidad su sueño, ¡cuánto más puede hacer el gobierno!».

Las casas fueron entregadas en comodato a mujeres trans de entre 40 y 70 años en situación de vulnerabilidad. Encaso de fallecimiento de la titular, las unidades serán transferidas a otras compañeras, dado que “la idea es que siempre esté ocupado por una trans», explicó la religiosa.

Las viviendas están equipadas con cocina y baño completo, calefacción y termotanque; además de un balcón individual o un pequeño patio interno. Cremona acompañó a cada una de sus beneficiarias a abrir por primera vez la puerta de su nueva casa.

«No podían ni agarrar la llave por el llanto, no podían creer lo que estaba pasando y recuerdo que una me dijo ‘el baño es más grande que el cuarto donde vivía'», contó la religiosa.

En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes el intendente Mariano Gaido y el gobernador Omar Gutiérrez. «En Neuquén estamos haciendo una ciudad con más inclusión y mayor igualdad de oportunidades«, expresó el intendente, mientras el gobernador agregó que «el acceso a una vivienda digna ya es una realidad».