El flamante Campeón Nacional de Media Maratón vive en Juana Koslay y contó detalles de cómo construyó su victoria el último domingo en la ciudad de Rosario. “Esta carrera para mí fue particular porque venía luchando hace mucho para volver a estar en ese lugar”, subrayó.

La copa de Campeón Nacional de Media Maratón 2021 se vino para San Luis. Luis Molina, que vive en Juana Koslay desde hace un año y medio, voló por las calles rosarinas el último domingo y logró el triunfo en la Media Maratón ciudad de Rosario, que además fue Campeonato Nacional. La alegría fue completa porque detuvo el reloj en 1h05m36s.

“Rosario siempre me dio suerte; mi anterior título nacional en esta distancia también fue en esta ciudad; además gané varias veces esta Media Maratón”, le dijo el maratonista olímpico a San Luis Run al del Monumento de la Bandera, un rato después de cruzar la meta.

Y continuó: “Cumplí los objetivos que buscaba. Quería correr debajo de lo que hice en la Media Maratón de San Luis (1h06m42s); la segunda meta era bajar la 1h06m que también se logró; y la marca que hice es mi tercer mejor tiempo en 21K y la mejor desde 2014. Y también contento por haber sumado otro Nacional a mi carrera”.

Al día siguiente, ya en San Luis, el representante argentino en los Juegos Olímpicos Río 2016 habló más en frío y analizó lo que ocurrió en Rosario.

¿Cómo fue el desarrollo de la carrera?

– Mi entrenador me había dicho que pase el 10K en 31m10s aproximadamente. Salimos a 3m06s el primer kilómetro; después Martín Méndez y David Rodríguez cambiaron de ritmo y me pegué atrás. Me quedé en el molde porque veníamos fuerte, debajo de 3m en algunos kilómetros. Me sentía bien y al kilómetro 10 lo pasamos en 30m23s; casi 50 segundos debajo de lo que quería. Luego en el 13,5K cuando pegábamos la vuelta y tocó un viento en contra, pegué el cambio el ritmo e hice la diferencia.

“En el kilómetro 15 pensé tengo que hacer de cuenta que estoy corriendo en la Ruta 3 con ese ventarrón. Se me cruzó eso por la cabeza. Era aguantar el ritmo”.

– Ya en soledad, ¿cómo se vivieron los últimos kilómetros?

– Cuando venía primero, la diferencia era de 20 o 30 metros. Y con el viento que no era favorable empezás a pensar si aguantas más y apretás arriba o si intentabas hacer diferencia ahí. Venía en 3m09s y 3m10s; y los últimos dos kilómetros pude correr debajo de 3m. Tenía esa seguridad que si me alcanzaban tenía un poquito más, un plus, para el remate.

– ¿En qué momento notaste que no se te escapaba la carrera?

– En el 19K llegué con ventaja y ahí empecé a ver la victoria mucho más cerca. Además en el 20K había una pendiente y yo sabía que Martín Méndez baja muy bien, yo no tanto; así que me concentré en que no se acorte esa distancia. Y en la última recta nos empezamos a mezclar con los de 8K y perdíamos la referencia así que había que apretar los dientes y no aflojar.

¿Fue especial este triunfo?

– Esta carrera para mí fue particular porque venía luchando para volver a estar en ese lugar. Físicamente y mentalmente por ahí estaba bien pero en el momento de la carrera una de las dos partes no se me daba. Esta vez fui convencido. Y si bien pasé nervios en la parte final terminé con mucha alegría porque estaba alentándome la gente que quiero, que saben lo que sufrí para volver a correr así.

“Uno tiene gente que tira buena onda y la gente que por ahí piensa que ya no estás. Hace un mes atrás le dije a mí entrenador que quería volver bien por la gente que me quiere y un pequeño porcentaje también por la gente que me veía acabado. Eso fue una motivación”.

¿Qué se viene? ¿Estarás en la Media Maratón de Buenos Aires?

– Sé que habrá buen nivel, pero no tengo planeado ir porque es en solo 20 días. Me duele mucho el cuerpo y me llevará una semana recuperarme. Prefiero encarar distancias más cortas y ya el año que viene encarar una Media Maratón con una base importante. Me voy a dedicar a la pista. Quiero correr 10.000m en Rosario, en la Copa de Clubes, el 9 y 10 de octubre. Decidí ir ahí.

F:SanLuisRun