La Utep y el Frente de Lucha de Piquetero cortarán este martes más de 500 calles en todo el país. También marcharán hacia la Quinta de Olivos. Denuncian que Capital Humano recortó a la mitad más de 200 mil planes sociales y reclaman que se restituyan los fondos para los comedores populares.
La Utep, el Frente de Lucha de Piquetero y otras organizaciones sociales vuelven a salir a la calle este martes, dos días antes del paro de la CGT, en confluencia con la medida y por un nuevo conflicto con la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello. Es que el viernes pasado fue día de pago de los programas de empleo y la ministra rebajó a la mitad los ingresos de 226 mil titulares del antiguo Potenciar Trabajo. Entre los afectados hay de las cooperativas de cartoneros, cocineras de los comedores comunitarios y cuidadoras de jardines maternales que dejaron de percibir el equivalente al salario mínimo, que hasta ahora les reconocían mediante el llamado plan nexo, un complemento del Potenciar.
La jornada de lucha fue convocada en todo el país, con más de 500 cortes de calles. En el Amba, movilizarán a la quinta presidencial de Olivos.
“Los compañeros hacen trabajos productivos y comunitarios. Por ejemplo, son cartoneros que trabajan clasificando el reciclado y que, por no estar recolectando materiales en la calle y no tener la posibilidad de hacerse un extra día a día, lo compensaban con el nexo. También pasaron a pagarles la mitad a compañeras que trabajan en espacios de cuidado de niños y en comedores o merenderos”, contó Nicolás Caropressi, del Movimiento de Trabajadores Excluidos.
A su vez, Johanna Duarte, del Movimiento Evita, confirmó que la mayoría de las afectadas son trabajadoras de espacios de cuidados. Las cuidadoras de jardines maternales comunitarios vienen teniendo problemas con el ministerio de Pettovello desde febrero, que a pesar de sus movilizaciones no se han resuelto.
La guerra de Pettovello contra las organizaciones sociales ya es ampliamente conocida:
*Desde diciembre cortó el envío de alimentos a sus comedores comunitarios. En medio de las críticas por esta medida, hizo un convenio con Aciera, la derecha de la iglesia evangelista, que buscó mostrar a la iglesia como el “reemplazo blanco” de los movimientos sociales. Pero Aciera admitió dos meses después que venía retrasada con la implementación y que no le era posible asumir la tarea de abrir tantos comedores como los que necesitaría para garantizar el acceso a los alimentos a todos los que lo necesitan.
La ministra ha sido denunciada judicialmente por incumplimiento de sus funciones por no estar ejecutando el programa PNUD, hay varios recursos de amparo presentados para que los tribunales intervengan frente a la grave crisis humanitaria que se vive en los barrios y principalmente en los comedores comunitarios que se encuentran desabastecidos por su decisión.
*De enero a hoy, la ministra achicó el Potenciar Trabajo con casi 100 mil bajas. Los casos discrecionales generaron largas colas de reclamo en Desarrollo Social.
*En abril remplazó el Potenciar por dos programas: Volver al trabajo (de capacitación para el empleo) y Acompañamiento Social (de asistencia a madres de 4 hijos o mayores de 50 años). Una de las consecuencias de este cambio es que los emprendimientos productivos creados por el Potenciar quedaron abandonados a la buena de dios. En líneas generales, Pettovello retoma la idea de que es posible empalmar los planes sociales con las búsquedas laborales de las empresas, para que empleen a los beneficiarios accediendo a una serie de beneficios. Este tipo de apuesta ha fracasado en todos los gobiernos de los últimos 20 años.
*Con el fin del Potenciar, el monto de los programas dejará de actualizarse automáticamente cada vez que suba el salario mínimo. Su monto dependerá enteramente de la decisión de Capital Humano.
*En simultáneo, el ministerio de Pettovello paralizó la urbanización de los barrios populares y desarmó el Fondo Fiduciario que las financiaba con parte del impuesto a la compra de dólares. Este programa era un modelo en la generación de trabajo genuino, desde el Estado.
Ley Bases
La jornada de lucha coincidirá con el inicio, en el Senado, del tratamiento en comisiones de la Ley Bases, que los movimientos sociales rechazan, debido a que el paquete de reforma laboral más privatizaciones sólo promete un incremento del desempleo y el trabajo informal.
Entre las medidas tributarias que el Poder Ejecutivo mandó al Congreso incluyó también la eliminación del monotributo social, una categoría con la que los trabajadores de menores ingresos -entre ellos los de la economía popular- podían emitir facturas y acceder a una obra social. En el debate en la Cámara Baja el diputado diputado del Frente Patria Grande Itai Hagman alertó que de aprobarse, más de 1,2 millones de personas que quedan automáticamente en la informalidad. Así, logró introducir la discusión por este artículo. Con los votos de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, una parte del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal, se hizo una única modificación del texto que aplaza la desaparición del monotributo social por los próximos tres meses, y abre una discusión sobre cómo reemplazarlo.
Otro punto de la ley Bases cuestionado por las organizaciones sociales es el fin de la moratoria jubilatoria, que afectará mayoritariamente a las mujeres, ya que 9 de cada diez en edad de jubilarse no reúnen los 30 años de aportes que exige la ley. De aprobarse en el senado, estas mujeres deberán esperar a cumplir los 65 para jubilarse y sólo accederán a la PUAM, una pensión de menor monto.
La jornada de protesta comenzará a las 10 de la mañana. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a agitar el Protocolo antiprotestas y sostuvo, durante el fin de semana, que no permitirá los cortes de calle ni los bloqueos en los accesos a la ciudad de Buenos Aires. De paso, Bullrich ninguneó el paro del jueves: «Que hagan el paro, nosotros vamos a seguir adelante con nuestro programa de Gobierno».