Por abrumadora mayoría la Asamblea General de la ONU votó a favor de propuesta de la representación Palestina en demanda del fin de la «presencia ilegal» israelí en los territorios ocupados.

La Asamblea General de la ONU determinó la adopción de una resolución elevada por el Estado de Palestina, la cual exige el fin de la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel en un plazo de 12 meses, por una mayoría de 124 votos a favor y solo 14 en contra, contando con unas 43 abstenciones.

Aunque, como todas las medidas de la asamblea, la resolución es no vinculante, los votos logrados superan ampliamente los dos tercios del total de 193 Estados miembros necesarios para adoptar una moción. Esto es significante al ser ésta la primer propuesta elevada por la representación de Palestina que, a pesar de no tener estatuto de Estado pleno, ha logrado ganar terreno en materia competencias durante los últimos meses.

Esta resolución, que fue debatida desde el martes, se alinea con el dictamen de la Corte Internacional de Justicia que, el pasado julio, determinó que «la presencia continuada de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados es ilegal», al examinar la ocupación del territorio desde 1967. La sentencia imponía que el Estado hebreo tenía una «obligación de ponerle fin lo antes posible».

“La Asamblea General exige que Israel ponga fin sin demora a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado, que constituye un hecho ilícito de carácter continuado que genera su responsabilidad internacional, y que lo haga a más tardar doce meses después de la aprobación de la presente resolución”, considera el documento.

La Asamblea de Naciones Unidas exigió además “cesar inmediatamente todas las nuevas actividades de asentamiento” y recomendó a otros estados no reconocer la presencia ilegal de Israel en demarcaciones palestinas.

“Las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, tienen la obligación de no reconocer como legal la situación derivada de la presencia ilegal del Estado de Israel en el territorio palestino ocupado”, dijo además la Corte en una opinión consultiva.

La declaracion exige tambien que el Estado israeli devuelva las tierras confiscadas a los palestinos, permita el retorno de los desplazados hacia asentamientos y proceda a las reparaciones a los damnificados, y pide ademas a la comunidad internacional que no reconozca las consecuencias territoriales, legales ni demograficas de la ocupacion del territorio palestino.

Asimismo, propone adoptar sanciones contra quienes participen en «el mantenimiento de la presencia ilegal de Israel» en los territorios palestinos. 

La CIJ instó a otros organismos de la ONU, como la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, a considerar las modalidades precisas y las medidas adicionales necesarias para poner fin lo antes posible a esa presencia ilegal.

El apoyo de la resolución tiene un peso político importante, ya que muestra la postura de la comunidad nacional en su conjunto frente a la problemática. Para la diplomacia palestina, esta resolución es considerada un momento histórico en el conflicto. Los dirigentes israelies, por su parte, la consideran una medida unilateral y ficticia que omite los crimenes del terrorismo en busqueda de difamar y aislar a Israel.

Consensos

Los países musulmanes y africanos votaron a favor de forma unívoca, mientras que la Unión Europea tuvo sus usuales divisiones internas, con la mayoría países votando a favor -entre los cuales destacan España y Francia, los menos, en contra -como Hungría y República Checa, pero con una cifra significativa absteniéndose de la votación, con países como Alemania, Italia, Holanda, Suecia y Polonia evitando pronunciarse.

Israel y Estados Unidos volvieron a exhibir la solidez de su alianza en estas votaciones, críticas para el futuro del Estado hebreo, y de su lado se pusieron Argentina, Paraguay y otros países insulares del Pacifico, que siempre siguen el voto estadounidense.

A pesar de su aprobación, esta resolución no logró convencer a países de gran peso en la ONU, como Canadá, Australia, India, Suiza y otros países europeos que optaron por abstenerse de la votación.

De esta forma, la resolucion aprobada el dia de hoy logró menor consenso que la que fue votada el mayo pasado, en la misma asamblea, donde el Estado Palestino obtuvo membresia plena en la ONU. En esa instancia, 143 países apoyaron la medida y solo nueve votaron en su contra, con 25 abstenciones.

«El lado correcto de la historia»

Al presentar la resolución, el embajador palestino ante la ONU, Riad Mansour, dijo: «Ninguna potencia ocupante debería atentar contra nuestros derechos inalienables. La justicia es la única vía hacia la paz. Respeten el derecho internacional y no lo sacrifiquen en pos de fríos cálculos políticos». Instó a los países miembros a elegir «el lado correcto de la historia», apoyando esta resolución antes de que continúe el derramamiento de sangre.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Palestina ha descrito esta resolución como «crucial e histórica» tanto para la causa palestina como para el Derecho Internacional y ha agradecido a los países su voto favorable.

«Esta resolución, considerada como un faro de esperanza por el pueblo y los dirigentes palestinos en medio del genocidio en curso, es un paso fundamental para exigir a Israel que rinda cuentas por su sistema colonial y de apartheid», precisó la resolución.

El departamento palestino valoró en un comunicado posterior que «más de dos tercios de los Estados miembros han votado a favor», lo que «refleja un consenso mundial» de que «la ocupación debe terminar». «El Ministerio insta a los países que no han apoyado la resolución a que reconsideren sus posiciones y se unan al lado correcto de la historia», dice el comunicado.

Un «teatro político»

A su vez, los representantes del Estado israeli fueron rápidos en criticar la resolución, que calificaron como una «decisión vergonzosa». Instantes despues de que el palestino Mansour presentara la medida, tomo la palabra el embajador israeli ante la ONU, Danny Danon, quien se refirio a la recepcion del planteo palestino en el recinto como «un circo donde se aplaude el terror».

«Cualquiera que vote a favor estará colaborando con la violencia y estará incurriendo en un insulto al funcionamiento mismo de esta institución (…) Intentan aislar y destruir a Israel, esta resolución retrasa la esperanza de paz en la región», dijo Danon.

El portavoz del Ministerio de Interiores de Israel, Oren Marmorstein, lamentó en un posteo en X el «teatro político» realizado al interior de la Asamblea, y apuntó que la decisión tomada está «fuera de la realidad».

La representante estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, dijo a su turno que el rechazo a lo que llamó una «resolución unilateral» del conflicto se debió a que no era una solución realista. «La paz sólo llega mediante la negociación entre ambas partes», opinó la embajadora ante la ONU.

Esta vía, que Estados Unidos lleva meses intentando implementar, sin éxito, mediante un cese al fuego no ha logrado frenar la creciente cifra de gazatíes muertos, que ya superó los 41.000 según informó el Ministerio de Sanidad del territorio. La ofensiva israelí, que le costó la muerte de cerca de 350 soldados, se produjo luego de un ataque del grupo palestino Hamas el 7 de octubre de 2023 que tuvo un saldo de alrededor de 1200 muertos y más de 240 secuestrados.