El aumento será del 6,12 por ciento para los jubilados y pensionados. Ese incremento también se aplicará a pensiones no contributivas, a las asignaciones familiares y a la asignación universal por hijo y por embarazo, por lo que alcanzará a 16 millones de personas.
El Gobierno anunció cómo será el aumento para los jubilados y pensionados a partir de junio. La suba será del 6,12 por ciento y se aplicará de manera uniforme para todo el universo de los haberes. De esta manera, la jubilación mínima pasará a ser de 16.864 pesos y la máxima de 118.044 pesos. El incremento acumulado entre marzo y junio de este año significará que el 80 por ciento de los jubilados le ganará a la inflación durante el primer semestre de 2020. En tanto, la suba de 6,12 por ciento se aplicará también a las pensiones no contributivas, a las asignaciones familiares y a la asignación universal por hijo y por embarazo. El universo total de beneficiarios alcanza a 16 millones de personas.
El anuncio fue realizado en Casa Rosada por la titular de Anses, Fernanda Raverta. También estuvo presente el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien forma parte de la comisión que armará la nueva fórmula previsional, en la que el gobierno buscará reemplazar la sancionada en diciembre de 2017. Esa fórmula fue suspendida en diciembre del 2019 con la ley de emergencia que sancionó el Congreso durante 180 días, es decir, hasta junio. Por lo que el aumento previsional de marzo y de junio se establecieron por decreto.
“Este incremento, acumulado con marzo, permite que las jubilaciones mínimas crezcan un 19,9 por ciento. Estamos proyectando para junio una inflación del semestre del 14,4 por ciento, por lo que el incremento en las jubilaciones mínimas es en términos reales del 5,1 por ciento”, aseguró Moroni. “Podemos decir que más del 80 por ciento de los jubilados le va a ganar a la inflación”, agregó Raverta, quien asumió en el organismo el mes pasado en reemplazo de Alejandro Vanoli. Según pudo saber este diario, ese 80 por ciento de los jubilados que le ganará a la inflación incluye a las personas que cobran hasta dos mínimas (alrededor de 32 mil pesos). Son 6,4 millones de adultos mayores, e incluye también a las pensiones no contributivas.
El aumento del 19,9 por ciento en el semestre para las jubilaciones mínimas surge de lo otorgado por el gobierno en marzo y luego en junio. En marzo el aumento se conformó de una suma fija de 1500 pesos y una suma variable de 2,3 por ciento. En la práctica, eso significó para las jubilaciones y pensiones mínimas, la asignación universal por hijo y demás asignaciones familiares una suba del 13 por ciento. Y a esa suba se le sumará el 6,12 por ciento que se dará en junio. En tanto, la suma fija y variable significó para las jubilaciones más altas una suba del 3,75 por ciento en marzo, que junto con el 6,12 por ciento de junio no alcanzan a igualar la inflación proyectada para el semestre.
Las jubilaciones mínimas fueron las más golpeadas durante los últimos años, por la inflación récord de 2018 y 2019 y la caída en los salarios reales, dos de los indicadores que se usaban para calcular la movilidad. En los últimos cuatro años perdieron 18 por ciento y sólo en los últimos dos la pérdida fue de 14,53 por ciento. “Creemos que esta es la línea que tenemos que seguir para tener una recuperación real de los haberes jubilatorios”, afirmó Moroni.
Si bien por las subas por decreto de marzo y junio le ganarán a la inflación del primer semestre de 2020, Raverta también destacó que la mejora real de loa haberes es mayor si se tiene en cuenta que los jubilados cobraron en diciembre y enero un bono de 5000 pesos y en abril otro de 3000 pesos. Con los bonos otorgados por 13 mil, la gran mayoría de los jubilados fueron beneficiados con un monto extra similar a una jubilación mínima.
Por otro lado, Raverta destacó el impacto indirecto de otras medidas en los ingresos de los adultos mayores: “Dentro de esta política de cuidado y protección se encuentra el congelamiento de las tarifas. Saben cómo golpeaba a los jubilados el aumento sistemático e irracional de las tarifas. Este aumento, más el sistema de bonos, y los 5 millones de afiliados al Pami que no tengan que gastar su haber en medicamentos porque el Estado se los garantiza, significan políticas de protección que mejorarán sistemáticamente el nivel de ingreso de los jubilados”. El Gobierno estima que los medicamentos gratuitos generan un ahorro del 30 por ciento en la economía de los mayores.
En tanto, este lunes se conformó la comisión que integrarán funcionarios y legisladores para estudiar cómo será la nueva fórmula de ajuste de los haberes. Si bien la suspensión de la movilidad era para los primeros 6 meses del año, Moroni planteó que el Gobierno buscará prorrogar ese plazo, por lo que podrían continuar las subas por decreto.