Diez años han pasado desde la trágica «Masacre de Naschel», cuando el comisario Julio Marcelo Barrio fue asesinado mientras cumplía con su deber en la discoteca «Natacha». Sin embargo, su familia sigue esperando justicia definitiva en el juicio civil que aún no ha sido resuelto.

Aquella fatídica madrugada del 15 de marzo de 2014, Walter Talquenca, con 1,67 gramos de alcohol en sangre, desató una tragedia: disparó sin control, matando a dos personas e hiriendo a otras 17. En diciembre de 2015, Talquenca fue condenado a prisión perpetua, pero el juicio civil sigue sin sentencia.

Alejandra Romero, viuda del comisario Barrio, expresó su frustración: “Quedé viuda, con cinco hijos que se quedaron sin su padre y todavía esperamos una resolución. La justicia lentísima no es justicia”. Además, Romero recordó con empatía el reciente fallecimiento del comisario Renato Fuentes, quien perdió la vida en cumplimiento del deber, avivando las dolorosas memorias de aquella noche en Naschel.

Mientras tanto, la familia Barrio sigue aguardando, con la esperanza de que se haga justicia de manera definitiva.