San Luis (LaNoticia) 26-11-2020.   La muerte de Diego Maradona tocó de cerca a los puntanos, no por lo que Maradona representa, sino por la historia con el “Búfalo” Funes.

En 1992, el año que murió el máximo ídolo puntano, en el Instituto Favaloro, Diego Armando Maradona, Oscar Ruggeri y el Tigre Gareca, protagonizaron un acto de puntanos, de amigos, de hermanos, pagaron la deuda de los Funes entre patadas y puteadas, para que el instituto les diera el cuerpo y el “Búfalo” fuera despedido en su amado San Luis.

“Había muchos jugadores que no tenían como venir a San Luis a despedir a su amigo. Él no solo que vino, que abrazó a mi vieja en los momentos más difíciles, sino que puso todos los colectivos que fueran necesarios para que todos los jugadores, los amigos de mi papá, pudieran venir. Y como uno más siguió la caravana del dolor, con más de 60.000 personas que despidieron a Juan Gilberto Funes” comentó entre lágrimas Juampi Funes.

El Diego, tozudo como siempre, pasaba sus peores momentos en el futbol, inhabilitado por la FIFA para jugar, organizó un partido homenaje a su amigo, y la FIFA amenazó con castigar a todos los que jugaran con Maradona, pero el 10, gambeteó una vez más, y con los huevos y el amor por el futbol y sus amigos, hizo el partido fuera de los reglamentos de la FIFA, y hasta se dio el lujo de meter dos goles para su amigo el “Búfalo”.

Otra parte de esta historia del Barrilete Cósmico con el puntano, fue una promesa que le hizo Funes, comprar una Ferrari Roja.  “Maradona le prometió que cuando el “Búfalo” saliera de ese estado en el que estaba, iban a ir juntos a buscarla. Diego vino a San Luis, pero su amigo se había ido. Pero quedaba su hijo, quien en este momento está hablando. Maradona abrió una juguetería a la madrugada y cumplió con la promesa que le había hecho a su amigo, compró una Ferrari roja de juguete y me la regaló, en el medio de madrugada, cuando me acababan de decir que yo no lo iba a ver nunca más a mi papá”.

Por ultimo Funes dejó el título de esta nota que recuerda el lado del Diego que no hablan los medios, “La última vez que lo vi le dije que tenía muchas ganas de que viniera a San Luis porque los puntanos merecíamos la revancha, de que viniera a sonreír y no a llorar. Ojalá que Diego descanse en paz, esa paz que tanto, pero tanto le costó tener y que no se la hicimos fácil. Ojalá que, en donde esté, le de ese abrazo que tenía ganas de darle al ‘Búfalo’ y que en ese abrazo estemos todos nosotros agradeciéndole por tantas alegrías y por tanto fútbol”

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