Cuando estaba todo encaminado para que Francisco Paoltroni sea consagrado como nuevo presidente provisional del Senado, se abrió un nuevo escenario que podría cambiar el curso de los acontecimientos.
La Oficina del Presidente electo había confirmado al formoseño liberal para ese importante cargo el 2 de diciembre pasado, pero el asunto no quedó cerrado y hubo gestiones de su corpovinciano José Mayans, el presidente del interbloque de Unión por la Patria, con la vicepresidenta Victoria Villarruel para desplazarlo y colocar otro senador en un puesto que está en la línea de sucesión presidencial.
Consultada este lunes por la prensa acreditada en la Cámara alta, la titular del Senado confesó que “se está conversando ese tema todavía”, y asintió cuando le preguntaron si podría modificarse la elección de Paoltroni. “Por supuesto”, contestó.
En un comienzo, Mayans había presionado para que alguien de su bloque, por ser la primera minoría, ocupara esa silla clave.
Sin embargo, habría cedido en su pretensión inicial para conformarse con correr del cargo a su coprovinciano Paoltroni.
Herida luego de que las carteras de Seguridad y Defensa quedaran fuera de su zona de influencia, tal como le había prometido Javier Milei durante la campaña electoral, a Villarruel no le importaría desafiar la elección del presidente por el formoseño.
En ese sentido, su idea sería encumbrar allí al senador puntano Bartolomé Abdala, también de La Libertad Avanza en lugar de Paoltroni.
«Todavía no se definió la presidencia provisional del Senado a pesar de que me habían confirmado. Si a mí me bajan será un síntoma de debilidad política, producto de una operación entre Guillermo Montenegro y José Mayans”, advirtió horas atrás el formoseño en diálogo con La Nación.
Guillermo Montenegro es diputado nacional y mano derecha de Villarruel. Con él habría mantenido contacto de manera reservada Mayans para ver la posiblidad de reabrir la discusión sobre la presidencia provisional del Senado.
Este lunes Villarruel oficializó lo que era un secreto a voces al traslucir que la silla de la presidencia provisional sigue siendo materia de discusión y no está atado al nombre de Paoltroni.