Ayer comenzaron a regar las nuevas medidas de flexibilización del a cuarentena obligatoria por la pandemia provocada por la COVID-19.

En una de las nuevas disposiciones se permitió la apertura de lugares de cobro de servicios, como Rapipago o Pagofacil. Que en primer momento solo recibieron pagos solo con débito, una media bastante desacertada por parte de los dueños.

Pero esto no fue solo lo que marcó la mañana de una flexibilización sino la confusión por los cronogramas que si viralizaron de otras provincias que iban en contra de la disposición de San Luis de circulación por terminación par o impar de DNI.

La plaza Pringles fue uno de los focos de mayor concentración de gente, primero por los bancos que trabajan con turno, segundo por los supermercados que están en el casco céntrico, y con la cola inmensa que en momentos daba vuelta a la plaza de manera completa, toda esa gente para pagar servicios atrasados.

El segundo gran foco de concentración fue el pago fácil de la avenida España frente a l colegio María Auxiliadora, ese local, habilitó 3 cajas por lo cual en la cercanía la fila era de tres columnas, pero más atrás, la fila única llegó a las 5 cuadras de concentración de gente.

En ambos casos y en otros centros de pago menos concurridos, la policía y personal municipal se encargaron de separar y garantizar las medidas de prevención.

Con el correr de los días, la concentración de gente irá disminuyendo a medida que los más atrasados se pongan al día. La importancia en este caso caerá en los municipios que controlen todos los días que los dueños de los comercios cumplan con las medidas sanitarias previstas.