El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes que emitirá una orden ejecutiva para prohibir “las inversiones, el comercio y la financiación de personas estadounidenses hacia o desde las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk”, en el este de Ucrania. El anuncio del mandatario norteamericano se da luego de la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de reconocer la independencia de esos dos territorios al este de Kiev.
En la tarde de este lunes, Biden convocó al equipo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca; también se comunicó con los mandatarios de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Francia, Emmanuel Macron, y con el canciller alemán Olaf Scholz. Tras esos intercambios, la Casa Blanca emitió un comunicado con la orden, y allí mismo especifica que “también proporcionará autoridad para imponer sanciones a cualquier persona que opere en esas zonas de Ucrania”.
“Los Departamentos de Estado y del Tesoro darán más detalles en breve. También anunciaremos en breve otras medidas relacionadas con la flagrante violación de los compromisos internacionales de Rusia que se ha producido hoy [este lunes]”, añade el escrito.
Asimismo, la Casa Blanca aclaró que esas medidas “son independientes y se sumarían a las rápidas y severas sanciones económicas”, de las que vienen hablando las autoridades estadounidenses desde hace semanas, y que, aseguran, han estado “preparando en coordinación con los aliados y socios para el caso de que Rusia se decida a invadir Ucrania”.
«Seguimos consultando estrechamente con nuestros aliados y socios, incluida Ucrania, sobre los próximos pasos y sobre la actual escalada de Rusia a lo largo de la frontera”, concluye el comunicado.
El anuncio de Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció este lunes la independencia de las dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania que son fronterizas con Rusia y dicen estar bajo asedio del Ejército ucraniano, una decisión que eleva aún más altas tensiones con Occidente.
Putin comunicó su decisión sobre Donetsk y Lugansk a los gobernantes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz respectivamente, quienes se manifestaron «decepcionados», según un comunicado del Kremlin citado por las agencias de noticias rusas Sputnik y Ria Novosti.