En los hechos, la Municipalidad solventa a las empresas privadas que explotan el servicio. Sol Bus recibió 98 millones de pesos durante 2919 y en lo que va de 2020 de subsidios.

Cuando este martes los colectivos del transporte urbano en Villa Mercedes volvieron a circular, el servicio, en apariencia, volvió a la normalidad. Pero en el fondo, los 23 días de paro desnudaron un grave conflicto que tiene una coyuntura: la falta de pago por parte de la empresa de los haberes a los choferes; y un problema de fondo: la ineludible dependencia del servicio del estado municipal para subsistir.

A fines de 2018 la Municipalidad consiguió que el Concejo Deliberante aprobara una emergencia especial del transporte urbano de pasajeros, mediante la cual empezó a destinar un monto mensual para “salvar” a la empresa concesionaria de colectivos, Sol Bus. En un principio fueron alrededor de 6 millones de pesos por mes, luego se elevaron a 8 millones. Entre 2019 y lo que va del presente año, el total aportado por la Intendencia a la firma privada asciende a 98 millones de pesos.

La intención de ese “salvataje” era permitir que el servicio funcionaria sin sobresaltos; que la firma destinara esos montos para pagarles los sueldos a los trabajadores y que los colectivos circularan por las calles para que los cientos de usuarios pudieran trasladarse. Pero no ocurrió así. Decenas de conflictos, protestas, asambleas y paros marcaron durante los últimos 16 meses la inestable prestación, a pesar de los subsidios, del servicio urbano. Durante la pandemia, la situación de agravó hasta el récord: 23 días sin un micro recorriendo la ciudad.

A fin de este mes se vence la emergencia del transporte urbano. La intención de la Municipalidad es pedirle al Concejo una nueva prórroga, pero bajo otras condiciones. Una de ellas, sería revisar una de las medidas que tomó la anterior gestión: los boletos sociales. Y la otra, pensar seriamente en la cuestión de fondo, que bien podría surgir de una pregunta que el concejal Pablo Muract se hizo en la sesión de martes pasado: “¿Con todos los subsidios, no tenemos derecho a opinar siquiera?”.

Algunos datos, para entender el complejo panorama son: Durante la emergencia sanitaria funcionan 20 colectivos de los 30 que figuran en el contrato licitación, firmado entre la Municipalidad y la empresa MR-Sol Bus, que vence en 2023.

Actualmente, la firma cuenta con 69 trabajadores. La estructura de costos que planteó la empresa -según una nota que la misma firma envió a la Comisión de Transporte del Concejo- para funcionar a partir del mes que viene es de 14 millones de pesos mensuales. Aunque dentro de tal monto no se aclara si se incluye el 30 % de rentabilidad.

El monto que aportó durante este año la municipalidad fue: $ 5.800.000 en enero; 1.700.000 en febrero, igual cifra en marzo, abril y mayo. En 2019 la Intendencia mantuvo a la empresa con una suma de dinero que en los primeros meses fue de 6 millones de pesos mensuales, y que luego quedó en poco más de 8 millones de pesos.

En cuanto a los cortes de boletos, en diciembre pasado fue de 91 mil boletos, es decir, alrededor de 3 mil diarios. Hace 12 años era de 12 mil boletos diarios.

En abril, con la pandemia, hubo una reducción de unidades en la calle. El corte de boletos fue de 4.400 en todo el mes, lo que significó 150 boletos diarios. “De manera que el ingreso por corte de boletos no ha sido en la última década la principal fuente de financiamiento para que la empresa funcione, es decir, si no hay asistencia por subsidio es imposible la rentabilidad, esto sucede en todo el país y, me animo a decir, en el mundo”, explicó el concejal Muract durante su exposición en la sesión.

El integrante del bloque Mercedinos por el Cambio advirtió sobre otros datos que forman parte de los “antecedentes” de la empresa. “Las intimaciones por incumplimiento no son de ahora, se han acumulado desde el momento que fue adjudicado el servicio. Por citar un caso: el tema del desvío de los combustibles que se cargaban en cisternas y se iban a los coches del departamento capital”.

Contó que en los últimos 4 meses se hicieron contra la empresa 17 actas por incumplimiento de servicio; 3 expedientes; 1 nota de apercibimiento y 1 carta documento. “Estas presentaciones que hizo la Municipalidad fueron para evitar la exposición a un juicio. La carta documento del 19 de mayo pasado fue para que preste el servicio básico de emergencia que debe hacer bajo apercibimiento”, aclaró.

Reveló que la empresa ya en ese momento (martes por la mañana) había acordado el pago adeudado a los empleados, correspondientes a los sueldos del mes de mayo, ya que la Municipalidad le va a girar el 5 de junio el monto mensual establecido por la ordenanza de emergencia, aunque advirtió: “Lo que pasa es que a veces la empresa recibe los subsidios para los sueldos y no va a los sueldos”.

Esos montos que la Municipalidad destina a la firma y que en casi un año y medio sumaron alrededor de 98 millones de pesos representan un gran esfuerzo para las arcas comunales. “Como referencia, el presupuesto anual de OMS es de 190 millones”, remarcó.

A modo de ejemplo, citó un caso que los diarios nacionales e internacionales reflejaron en los últimos días: “Nos encontramos que, en Europa, la empresa de aviones Lufthansa, que pierde 1 millón de euros por hora, va a ser salvada por el Estado alemán con 9 mil millones de euros. Se trata de la empresa de bandera alemana. Pero a cambio de ese salvataje, el Estado se queda con alrededor del 25 % del paquete accionario y dos lugares en el directorio de la empresa”.

En ese marco señaló: “Si el estado municipal ha puesto 98 millones de pesos para la empresa MR-Sol Bus, yo no digo que se quede con los 30 coches, pero, por lo menos, ¿no tenemos derecho a opinar siquiera?”.

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