Hace unos días comenzó el “clamor” por la unidad en el peronismo puntano, diversos dirigentes y periodistas allegados al Gobierno y del sector de Adolfo Rodríguez Saá comenzaron a “pedir por la unidad”.

Adolfo y Alberto Rodríguez Saá se “pelearon” en 2018, pero se acerca la festividad mas gradne de San Luis que podria marcar un antes y un despues en la carrera para la gobernación en 2023. Ya parece una certeza que el “acting” de la unidad está en marcha, en la última semana operadores politicos del adolfismo han desfilado por programas y medios ultraoficilistas instalando que para San Luis lo mejor es la Unidad entre los hermanos.

Pero en Terrazas no hay ánimos de unidad, de hecho, esta estrategia de cara al 2023, ha caído bastante mal en ese sector, quienes han dejado en claro “no hay lugar para traidores”, claro ejemplo como le ha ocurrido a varios ex concejales y diputados que estaban en el espacio de Adolfo que una vez terminado su mandato no fueron recibidos en ningún cargo en Casa de Gobierno, y muchas veces ninguneados por los dirigentes de “clan Terrazas”.

No solo esos “pedidos” son los que detallan el operativo unidad, que Alicia Arrieta haya pedido las llaves del PJ es parte de la estrategia para que la presidenta María Angélica Torrontegui de un paso al costado, quien tras las duras derrotas frente a Claudio Poggi como una de las grandes responsables. Bien se sabe que la sede del PJ puede ser un lugar para contener a las filas del Adolfo, ya que en Terrazas solo habría espacio para él y no para el resto de dirigentes.

Solo resta esperar que el milagro ocurra.