El Observatorio de Derechos Humanos (ODH) porteño presentó un pedido de información pública para que el Gobierno porteño respondiera cuál es el presupuesto que destinan a combatir al dengue y qué medidas concretas se vienen tomando. Admitieron que desde marzo, ninguna.
El Gobierno porteño admitió, ante un pedido de información pública, que frenó los operativos de descacharreo y prevención del dengue, al menos, en la villa 21-24. Las preguntas de una ONG apuntaban a qué medidas estaban tomando para prevenir el avance de esta enfermedad, que está creciendo en casos sobre todo en la zona sur de la Ciudad. La respuesta de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta puso como ejemplo el caso en particular de la 21-24 para mostrar las acciones que tomaron a comienzos de este año. Pero en el informe que entregaron dejan en claro que todas las medidas -como el descacharreo- se frenaron. El argumento que utilizaron para dejar de combatir el dengue es que había que cumplir con el aislamiento para frenar el coronavirus.
Como informó este diario , ante la falta de agua en las villas y la ausencia de medidas contra el dengue, se hizo una presentación judicial en la que se busca que el Gobierno porteño tome medidas de emergencia y elabore un plan para ir remediando a mediano plazo la situación. Si las principales medidas contra el dengue son no acumular agua y el descacharreo, la falta de agua claramente las vuelve imposibles. Ante la situación que se vive en la Villa 31 desde la semana pasada, el Gobierno porteño se presentó en esa causa y se declaró «incompetente» para resolver el problema . Le echó toda la culpa a Aysa. Todo esto, mientras el dengue ya acumula unos cinco mil casos en la Ciudad de Buenos Aires, con Lugano como uno de los barrios con más contagios.
En esta situación, el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) porteño presentó un pedido de información pública para que el Gobierno porteño respondiera cuál es el presupuesto que destinan a combatir al dengue y qué medidas concretas se vienen tomando. La mayoría de las respuestas no aportaron información. Sobre el presupuesto, por ejemplo, contestaron que «no hay una partida presupuestaria específica para dengue, sino que la compra de los insumos requeridos se realiza a través de distintas áreas del Ministerio de Salud».
En particular, sobre la pregunta que apuntaba a los operativos de descacharreo, contestaron en forma general que «el Ministerio de Salud cuenta con un plan estratégico-operacional integrado de prevención, control y vigilancia de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti». Y, como ejemplo concreto, decidieron adjuntar un informe de las actividades en esa dirección en la villa 21-24, donde se dan detalles de lo hecho hasta marzo.
No obstante, en el informe que el Gobierno porteño eligió para presentar y mostrar cómo se conduce con el dengue, queda en claro que las acciones del Estado están frenadas desde hace más de un mes. ¿La razón? El aislamiento por el coronavirus, «lo cual ha obligado a suspender y reformular acciones para respetar normativa vigente».
«Habiendo debido suspender esta programación, y siendo el área comprendida en la Villa 21-24 un área geográfica de concentración de casos (Conglomerados o Clusters) en la cual se mantiene la recomendación de la realización de acciones territoriales, ha sido necesario –para también respetar las recomendaciones para el cuidado personal según el contexto actual de COVID-19– reformular las acciones territoriales y la búsqueda activa de criaderos a eventos focalizados en los casos reportados sintomáticos, de ese modo, se realizarán actividades de ordenamiento ambiental en grupos reducidos y ligadas a las acciones de mitigación.» Esta es la descripción que aportaron en el informe de la Subsecretaría Planificación Sanitaria y Gestión en Red porteña. Pese a que el pedido del ODH pedía precisiones por comuna de las acciones desarrolladas, el Gobierno porteño no entregó ninguna información al respecto.
En un comunicado, el ODH consideró que responsabilizar «a una pandemia para la inacción en otra sanitariamente es incorrecto, a nivel de políticas públicas es irresponsable y en el plano humano es aberrante». «Las acciones que debía llevar adelante y quedaron suspendidas eran la limpieza del espacio público; jornadas de descacharreos con recorrida casa por casa, ordenamiento ambiental y eliminación de criaderos reales y potenciales en los sectores; recorridas para el relevamiento autos abandonados y capacitaciones a población general, entre otras», indicaron.
«La alegación al decreto nacional de aislamiento por la covid 19 para suspender las tareas contra el dengue resulta un pretexto inconcebible.Las unidades sanitarias siguen funcionando en la Ciudad. Los trabajadores de la salud se encuentran dentro de la categoría de ramas esenciales, exceptuados del aislamiento. Por ende, podían seguir realizando la tarea. No existe un impedimento legal para hacerlo», advirtieron. Y reclamaron que se levanten las suspensiones de operativos en villas y otros barrios de la ciudad y se avance con las fumigaciones, descacharreos y entregas de repelentes.