La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, alertó este domingo sobre la avanzada de la Corte Suprema en el Consejo de la Magistratura, a pocas horas de la casi segura asunción del juez Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema, como titular del ente encargado de designar jueces.

«¿En serio que solo el periodista Matías Mowszet (autor del tweet que citó la vicepresidenta) se dio cuenta de lo que va a pasar mañana en Argentina, tu país?», se preguntó CFK, a través de Twitter. Y continuó, con ironía: «Qué raro… con tantos periodistas independientes y de investigación que hay en la tele y en los grandes diarios. La casta de la que nadie habla».

Cristina Kirchner acompañó sus palabras con la captura de un tweet del periodista de Radio Nacional, quien escribió: «Mañana el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, va a asumir como presidente del Consejo de la Magistratura (el órgano que designa y remueve jueces) gracias a un fallo dictado por él mismo y sin dejar su puesto en la Corte, que también ganó autoeligiéndose meses atrás.»

«Aceptó entrar a la Corte por decreto; ganó la presidencia gracias a un inédito autovoto que, con solo 5 jueces, fue decisivo; y dictó un fallo que lo nombra a él mismo como presidente del Consejo de la Magistratura. Interesante para cuando volvamos a discutir sobre castas«, enumeró Mowszet.

La semana pasada se venció el plazo que dispuso la Corte Suprema de Justicia para que el Congreso sancionara una nueva ley sobre la nueva composición del Consejo de la Magistratura.

Ante este panorama, se espera que este lunes Rosatti asuma como titular del Consejo de la Magistratura y convoque a la jura de nuevos consejeros, que únicamente el alto tribunal puede formalizar.

La incógnita será si la Corte hará jurar a los consejeros técnicos prescindiendo de los políticos que debe elegir el Congreso, cuyo proceso se encuentra detenido por una medida cautelar. Si la Corte convocara el lunes a la jura de los consejeros se abriría otra línea de conflicto porque su integración no estaría completa y, por lo tanto, sus eventuales decisiones carecerían de legitimidad.