Más de 7.000 indígenas de comunidades aisladas se encuentran en peligro con el avance de la Covid-19, según la Apib.
Con un precario sistema inmunológico y una falta de atención por parte del gobierno federal, las comunidades indígenas de Brasil son un blanco perfecto para la pandemia de Covid-19, en especial las que se encuentran aparentemente aisladas, reveló una organización social brasileña.
En las últimas semanas, la Covid-19 se ha extendido por las aldeas de Javari y ha llegado a aldeas del pueblo matsés, a lo largo del río de igual nombre y, hasta el momento se contabilizan, por lo menos 115 indígenas contagiados en un crecimiento exponencial del número de infectados.
La tragedia de la Covid-19 en estas comunidades no es solo las pérdidas humanas, algo que preocupa a las comunidades, sino que la enfermedad les arrebate a los miembros más ancianos y que con ellos se pierda la sabiduría ancestral y ya no se pueda transmitir a las nuevas generaciones.
Según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), el gobierno federal es el principal agente transmisor de la Covid-19 en tierras indígenas, pues «los equipos de sanidad federal contaminados llevan el virus a la región con el mayor número de indígenas en aislamiento voluntario y el contacto más reciente en el mundo», dice Apib.
La semana anterior, dos organizaciones del pueblo matses en Brasil y Perú, publicaron una carta exigiendo medidas preventivas y de combate para enfrentar la enfermedad de la Covid-19, en su territorio. que cubre el territorio indígena Vale do Javari en Brasil y otras áreas en Perú.
EL aumento de los casos de la Covid-19, así como las muertes registradas hasta el momento han impulsado a los pueblos indígenas a solicitar la acción del Ministerio Fiscal para investigar la responsabilidad del gobierno.