Vacunación, ingreso de nuevas variantes y continuidad de las medidas de cuidado. Esos son los términos de la ecuación sobre cómo seguirá el curso de la pandemia de Covid-19 en el país, según los especialistas. La Argentina registra 14 semanas de descenso sostenido de casos, 12 de bajas de fallecidos, la ocupación de camas de terapia intensiva más baja desde agosto de 2020 y una campaña de vacunación que avanza a buen ritmo. 

«Estamos viviendo una situación de tranquilidad, los casos bajaron mucho y las internaciones también», valora el médico infectólogo Martín Hojman del Hospital Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires. Pero los especialistas son cuidadosos y aún mantienen la incógnita sobre el impacto que podría tener la demorada expansión de la variante Delta: «Es imposible determinar cuánto tiempo se sostendrá este descenso de casos», indica Hojman. 

Quien fue un paso más allá esta mañana fue el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien se esperanzó con que «podría no haber una tercera ola», gracias al alto nivel de vacunación. En Buenos Aires, el 90% de la población ya tiene, al menos, con una dosis de inmunización contra el Covid-19. 

Sobre la variante Delta

«Sabemos que ya se detectaron personas con la variante Delta sin nexo con viajeros; en otros países, desde que sucedió eso hasta que se hizo predominante pasaron de cuatro a seis semanas; en Argentina esto se está dilatando», señaló a Télam el médico infectólogo del Hospital Rivadavia y agregó que los motivos por los cuales sucede que aún no hay tantos casos de Delta pueden ser múltiples.   

La médica infectóloga Elena Obieta, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), sobre el demorado avance de la temida variante Delta, arriesgó una hipótesis: «Lo que parecería es que las variantes más predominantes acá, que son Gamma (identificada por primera vez en Manaos) y Lambda (conocida como Andina), no le están haciendo el camino fácil a la instalación comunitaria de la Delta (de la India)».

«En el hemisferio norte, en cambio, donde la predominante era la Alpha (de Gran Bretaña) enseguida fue desplazada por la Delta», comparó Obieta. En esa línea, el infectólogo del Hospital Rivadavia acompañó: «Puede ser el avance de la vacunación, hay quienes sostienen que la variante que predomina aquí que es la de Manaos podría influir en que no se disemine tan rápido la Delta, pero no está claro». 

Pero, por el momento, lo que prima es la cautela: «La idea de que tenemos otra ola por delante impulsada por la variante Delta como sucedió en todo el mundo sigue estando, y es algo que se espera que suceda con proximidad», resaltó Hojman. 

El ministro de Salud bonaerense también intentó en la mañana bajarle el tono a sus propias esperanzas y aclaró: «Muchos especialistas dicen que es ineludible, seguiremos trabajando y pensando en el peor escenario posible para retrasarla». 

El impacto de la vacunación

Hay un dato que sí es certero y es el del avance de la Campaña de Vacunación. Según el Monitor Público de Vacunación, en la Argentina ya se aplicaron 45.177.464 de dosis: 28.431.871 de primeras dosis y 16.745.593 de segundos dosis, que completaron en el esquema de vacunación con altos índices entre los mayores de edad y pacientes de riesgo. 

«En este momento estamos viendo el impacto de la vacunación en la disminución de las internaciones y formas graves, y si bien ha bajado mucho la cantidad de fallecidos, todavía no vemos el impacto al 100 por ciento», destacó Obieta. Sin embargo, la duda surge ante las cifras de muertes diarias que continúa por encima de las 100.   

«Los pacientes que tenemos hoy internados en las terapias intensivas son de hace 20 días o un mes porque tienen 10 años menos de la edad promedio que tenían quienes estuvieron en cuidados críticos en la primera ola, entonces son más jóvenes, resisten más tiempo en UTI y quizás no habían sido alcanzados todavía por la vacunación», explicó la integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). 

Según el cálculo del Grupo de Investigación en Bases de Datos (GIBD) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), con los datos de ayer (lunes 6), el promedio de los últimos siete días de casos a nivel país es de 4.115 notificaciones diarias mientras que 152 muertes son notificadas por día haciendo el promedio semanal.

El viernes pasado, el Ministerio de Salud de la Nación informó que «mientras que en la semana epidemiológica 20 (de 16 de mayo al 22) –la de mayor cantidad de infectados– se alcanzaron los 225.938 casos según fecha de inicio de síntomas, en la semana pasada (del 22 al 28 de agosto) el número llegó a 26.346. Esto implica una reducción del 88,4 por ciento».

Qué pasa con el relajamiento de las restricciones

La baja constante de casos que dejó fuera de la zona de «alarma» a regiones del país como el AMBA, donde se concentra la máxima cantidad de contagios desde el inicio de la pandemia, permitió al gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales avanzar con el relajamiento de restricciones, como la vuelta a la presencialidad en las escuelas. 

«En tanto y en cuanto haya circulación comunitaria de virus toda modificación como las grandes aperturas, la vuelta a la presencialidad plena, o los viajes de egresados a Bariloche, pueden provocar super eventos diseminadores y cuando esto sucede pueden aparecer nuevas variantes, como sucedió en Colombia y Ecuador con la que fue denominada recientemente como Mu» (y clasificada como de interés por la OMS)», describió Obieta.

«Por esto es que hay que insistir y continuar con los cuidados, porque esto hace que haya menos casos y por lo tanto el virus mute menos; en paralelo hay que continuar con la vacunación», sostuvo la especialista. 

Y añadió: «Sabemos hasta ahora que las vacunas con las dos dosis son efectivas contra la variante Delta para disminuir los casos graves y las muertes, pero no el contagio; un estudio reciente indicó que una persona con vacunación completa tenía la misma carga viral de la variante Delta en la nariz que una sin vacunarse, o sea que los cuidados los tenemos que seguir manteniendo«.

La variante MU 

En la Argentina no hay hasta el momento evidencia de circulación comunitaria de la variante Delta ni Mu, entendiendo que esto implicaría una «detección sistemática en el tiempo y un riesgo de que la población la adquiera en la comunidad», según explicó a Télam Mariana Viegas, investigadora del Conicet y coordinadora del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS).

En el último Boletín de Vigilancia de las variantes del SARS-CoV-2 de Ministerio de Salud se reportó que hasta el 30 de agosto habían sido identificados 311 casos en el país de variante Delta confirmados por laboratorio, de los cuales «283 corresponden a casos importados o relacionados con la importación (224 a viajeros internacionales y 59 a personas relacionadas con dichos viajeros -contactos estrechos o contactos de sus contactos) y 15 casos en los que no se ha podido establecer la relación con la importación».

El Boletín informó que de estos 15, tres fueron contactos identificados a través de la investigación epidemiológica de los casos y trece corresponden a un conglomerado de casos relacionados entre sí en los que se encuentra en investigación su origen.

En referencia a la MU, hasta el viernes, Viegas indicó que se había detectado ese linaje durante agosto en casos esporádicos en la Ciudad de Buenos Aires, en algunos viajeros y dos o tres casos sin nexo.