Ya sea por la insistencia de la familia o porque cambió su enfoque en la investigación, el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez ordenó en las últimas horas una serie de medidas en la causa que consolidan la hipótesis de la desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro a manos de la Policía Bonaerense. Así la jueza federal María Gabriela Marrón ordenó el allanamiento del puesto policial de la Bonaerense en Bahía Blanca ubicado en la calle Pacífico al 200, el secuestro del móvil Toyota patente OMP 782, los libros de guardia de la dependencia y los teléfonos celulares y otros dispositivos de comunicación de los uniformados que allí trabajan. 

Desde la división de Asuntos Internos de esa fuerza le indicaron al fiscal que «ese móvil hizo un recorrido ‘inusual y sospechoso’ el 8 de mayo, y se detuvo durante 35 minutos a 800 metros del lugar donde el 15 de este mes se encontró el esqueleto” que podría corresponder a Facundo. Al mismo tiempo, los abogados de la familia advirtieron su preocupación por la integridad de los tres testigos, vecinos de Villarino, que declararon haber visto al joven subiendo a un vehículo policial el 30 de abril, porque están siendo objeto de seguimientos por parte de patrulleros de la Bonaerense. «Están atemorizados», sintetizó Leandro Aparicio sobre los vecinos cuyos dichos sostienen la posibilidad de que el joven de 22 años haya sido víctima de una desaparición forzada.

Los abogados recibieron la notificación del fiscal Martínez sobre el informe de Asuntos Internos sobre la geolocalización por AVL de todos los móviles policiales que se hubieran desplazado entre las localidades de Teniente Origone, General Cerri y sus adyacencias, desde el 30 de abril hasta el 15 de agosto. «Del análisis perpetrado se detectó un movimiento inusual y sospechoso del móvil patrullero Toyota Etios 20610, patente OMP 782, asignado a la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca, y conforme se explicó las señales de GPS emitidas por ese patrullero darían cuenta de un recorrido efectuado el 8 de mayo varios kilómetros alejado de su rutina, más precisamente en cercanías del lugar donde se produzco el hallazgo el 15 de agosto», indicó el fiscal en referencia a la aparición del cuerpo esqueletizado en Villarino Viejo cuya autopsia comenzó ayer. «En el punto más cercano a dicho lugar, a unos 800 metros aproximadamente, se habría detenido el móvil durante unos 35 minutos», escribió.

Sigue Ulpiano Martínez, «se dejó consignado que se advierten anomalías en los registros, en cuanto a que en la rutina que estaba cumpliendo el móvil la secuencia de georreferenciación da un ‘salto’ de más de 10 kilómetros en 41 segundos, para volver con otro ‘salto’ luego de tres horas 38 segundos al recorrido de rutina en apenas 28 segundos». Otra medida solicitada fue dirigida al Ministerio de Seguridad bonaerense para que aporte las modulaciones de las comunicaciones del referido patrullero, individualice cuáles son los móviles asignados a esa UPPL de Bahía Blanca y finalmente realice la geolocalización por AVL de la totalidad de los vehículos de esa repartición que se hubieran posicionado sobre la zona comprendida entre las localidades de Teniente Origone y General Daniel Cerri y sus adyacencias». En el mismo sentido, el fiscal pidió a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales que aporte «fotografías satelitales de alta definición» sobre el lugar el día 8 de mayo.

También fue solicitada la presencia de la división de Ciberdelito de la Policía Federal, así como las grabaciones de cámaras de seguridad a la Municipalidad de Bahía Blanca. Luego de haber sido requerido hace semanas y en reiteradas oportunidades, el fiscal accedió a someter a peritaje el teléfono del oficial Jorge Galarza, el «testigo» que afirmó haber visto a Facundo en Bahía Blanca y que omitió mencionar que es policia. También fue citado a declarar el testigo S.E.P., el trabajador portuario que el 11 de agosto vio luces en la zona del cangrejal desde su puesto en el puerto de Ingeniero White.

Las medidas fueron asignadas a la división de Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de la Policía Federal, con la participación de los perros de los Bomberos de esa misma fuerza. Al salir de la autopsia, el abogado Leandro Peretto había anticipado que “la enorme cantidad de prueba que se proveyó en el día de la fecha y que se conocerán en las próximas horas están todas orientadas a la desaparición forzada de Facundo. Cambió el criterio de la fiscalía, creo que se ha despertado y que ha sentido que abonar la teoría del accidente es una aventura jurídica imposible de asumir». Al cierre de esta edición, no trascendieron los resultados de los procedimientos y los letrados asistían a audiencias en el expediente.