El presidente Alberto Fernández afirmó que hoy es «un día muy importante para la Argentina», al anunciar que con el canje se logró reestructurar el 99% de la deuda y reconoció que, hasta ese acuerdo, el país estaba «encerrado en un laberinto».
Así lo dijo en un acto que se lleva a cabo en el Museo del Bicentenario del que también participaron la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro Martín Guzmán, gobernadores y legisladores.
«La Argentina estaba en default pero hoy tenemos la tranquilidad de que no hemos traicionado la confianza porque hicimos las cosas tal como prometimos hacerla», sostuvo el Jefe de Estado.
Agregó que «la deuda no la van a pagar los que peor están, los que más necesitan» y añadió que el país tiene que «asumir la responsabilidad de lo que pasó y que no vuelva a pasar nunca más».
«Tomemos conciencia de loque significa entrar en el laberinto de la deuda», sostuvo el mandatario y señaló que «cuando hay que pagar tenemos menos dinero para educar a nuestros hijos y para los hospitales». También dijo que «los jubilados siempre han sido la variable de ajuste al que nos condenó el endeudamiento».
El primero en hablar fue el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien confirmó que el canje de deuda alcanzó un nivel de adhesión de 93,5%, lo que se eleva al 99,9% del total de los bonos elegibles por la clausulas de acción colectivas.
Esto significará un alivio de US$ 37.700 millones en la próxima década y una reducción de la tasa de intereses del 7% al 3,07%, detalló el ministro.
También anticipo que el proyecto de Ley de Presupuesto será enviado al Congreso en las próximas semanas y «establecerá que el déficit fiscal del año próximo rondará el 4,5% del PBI».
A su turno, el presidente Alberto Fernández reafirmó que la Argentina llegó a un exitoso canje de deuda luego de haber entrado en default en enero de 2018, cuando los mercados dijeron que no le prestaban más a la Argentina, y desde entonces el país debió «luchar dos años contra la mentira».
Fernández llamó a «ser conscientes de lo que el país pudo hacer en medio de tanta crisis», en referencia a las medidas para paliar los efectos de la pandemia y de la salida del virtual default heredado.
También afirmó que cuando un país se endeuda «la ciencia pasa a un segundo plano, 25 mil pymes se cierran, cientos de miles de trabajos se pierden; significa que hay menos dinero para educar a nuestros hijos”.
Añadió: “Tenemos que asumir la responsabilidad de que no nos vuelva a pasar nunca más, no volvamos a entrar nunca más a ese laberinto”, dijo el jefe de Estado.
Alberto Fernández afirmó que en los últimos dos años «la Argentina perdió su rumbo» luego de tres grandes devaluaciones y la inflación más alta en 30 años, lo que significó la pérdida de empleo y la caída de empresas.
«No quiero que esto nos pase más. Pido que grabemos en la memoria aquello que nos duele para que nunca más nos vuelva a doler», afirmó.
También tuvo palabras de agradecimiento para el apoyo recibido por Argentina durante la negociación con los acreedores. En ese sentido, mencionó a los presidentes de Francia, México y España. También tuvo un párrafo para el Papa y los gobernadores. «Quiero darle las gracias al papa Francisco, que siempre estuvo ayudándonos silenciosamente. A los gobernadores, todos, que nos estuvieron apoyando «, dijo. También agradeció el apoyo de la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Al promediar su discurso, el presidente señaló que, tras el canje de deuda, «vienen otros desafíos» para la economía argentina, y que el primer objetivo será reactivar el «mercado interno» y luego hacer que la inversión en obra pública y vivienda se convierta en el primer motor del desarrollo.
El país debe «producir, crecer, exportar, acumular reservas y después pagar», para lo cual hay que «cambiar estructuralmente, indicó el presidente. Y concluyó :»Este es el desafío que tenemos ahora que empezamos a despejar uno de los obstáculos que teníamos».