El presidente Alberto Fernández anunció este lunes un plan para el desarrollo de obra pública con perspectiva de género, que priorizará “aquellos proyectos que vengan validados por las áreas de género y diversidad de cada municipio del país”, explicó Gabriel Katopodis, Ministro nacional de Obras Públicas, quien acompañó, junto a la Ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta y la titular de AySA, Malena Galmarini, al Presidente durante el anuncio en la Quinta de Olivos.
El acto se llevó a cabo al día siguiente del día en que Micaela García -la joven en cuya memoria se nombró la ley Ley que establece la obligatoriedad de la capacitación integral en perspectiva de género para la función pública- hubiera cumplido 25 años. “En su honor, con su recuerdo, vamos a regalarle a Micaela lo mejor: más respeto, más cuidado a la mujer, más igualdad y más respeto a la diversidad. La sociedad que ella no tuvo cuando un violento frustró sus sueños”, señaló Fernández.
El plan, a cargo de ambos Ministerios, contempla la construcción de centros territoriales de políticas de genero y diversidad, la ejecución de proyectos del plan Argentina Hace vinculados al cuidado y al acceso a derechos de mujeres, niños, niñas y adolescentes, el fomento y la priorización del financiamiento de obras públicas que se ejecuten con paridad y que garanticen la participación del área local, y el desarollo de un manual para la gestión de obra pública con perspectiva de género. «Vamos a lograr que un Ministerio como el de Obras Públicas, fuertemente marcado por la masculinidad, pueda ir deconstruyéndose», señaló Katopodis y explicó que «cuando se diseña el espacio público, cuando se construye un edificio, estamos asegurándonos de que estamos dando un paso en consolidar y en garatizar esta perspectiva».
Por su parte, la Ministra Gomez Alcorta afirmó que la obra pública «es una herramienta para reducir las brechas de desigualdad que existen». Oficios como la carpintería o la albaliñería fueron históricamente adjudicados a varones. En este sentido, Gómez Alcorta explicó que «se trata de oficios masculinizados, sin embargo, cuando se han abierto las posibilidades tanto en el momento del diseño de la obra pública como en el de la ejecución, se ha demostrado que las mujeres tienen alta capacidad para llevarlo adelante».
En el marco de esta nueva política, la Ministra anunció la construcción de un Centro Territorial de Políticas de Género y Diversidad en la ciudad de Santa Rosa, en La Pampa, y la refuncionalización del centro integral del partido bonaerense Quilmes. «Una obra abandonada, que se anunció hace dos años pero que luego quedó paralizada», explicó Mayra Mendoza, Intendenta de la localidad. Durante el acto, Mendoza anunció que el lugar llevará el nombre de Isabel Pallamay, cacique del pueblo quilmes y «la primera mujer en lograr ser cacica en Sudamérica».
Ambos espacios son parte del Plan Nacional de Acción contra las Violencias, que el Gobierno nacional anunció el mes pasado . «Tenemos que promover centralmente la infraestructura del cuidado», señaló Gómez Alcorta.
Además, en el marco del plan Argentina Hace se ejecutarán obras de construcción y equipamiento para los Centros Integrales para la Mujer de Río Grande, en Tierra del Fuego, por 25 millones de pesos; de Trelew, en Chubut, por 17,6 millones; y de San Martín de los Andes, en Neuquén, por 1,3 millones.
A su vez, Malena Galmarini, titular de AySA, quien participó del anuncio, advirtió que «no hay desarrollo posible sin igualdad de género». Tras remarcar el rol de las mujeres en la administración del recurso del agua, Galmarini señaló que «las cooperativas que a partir de ahora van a trabajar en la extensión de la red de agua serán cooperativas paritarias» con el objetivo de que, luego, estas mujeres «tengan un oficio para poder trabajar de manera independiente».
Adoquines para reducir la brecha
«Incluir a las mujeres en la obra pública fue muy difícil», señaló Claudia Loyola, Intendenta de Camarones, uno de los primeros municipios en incorporar la perspectiva de género en la obra pública, en la colocación de adoquines en las avenidas principales de la ciudad. Ubicada al este de la provincia de Chubut, la actividad principal de Camarones es la pesca y el turismo. «Al comienzo fue muy criticado», afirmó Loyola y relató que la gran mayoría de mujeres que participaron del trabajo «son madres solteras, jóvenes, que no tuvieron la posibilidad de continuar con sus estudios».
Las obras públicas, señaló la Intendenta, «darán trabajo a un equipo de mujeres que hacen exactamente lo mismo, con la misma calidad, entusiasmo y esfuerzo que los hombres». A su vez afirmó que, del plantel de trabajadores de las dos plantas pesqueras instaladas en la ciudad, «más del 60 por ciento lo ocupan las mujeres», así como también están presentes en el trabajo del sector rural.
Mujeres en la industria tecnológica
En Río Grande, la ciudad más poblada de la provincia de Tierra del Fuego, la industria es la principal actividad productiva. «Hemos sufrido las consecuencias de una política nacional que atacó directamente a nuestro aparato productivo industrial», señaló Martín Pérez, intendente de la localidad, quien aseguró que, en la industria tecnológica «4 de cada 10 personas que trabajan son mujeres, lo que representa un 20 por ciento más que en otras industrias».
«Es la primera vez en la historia de nuestra ciudad que vamos a tener una obra pública pensada íntegramente con una perspectiva de genero», admitió Pérez en referencia al Centro Integral de la Mujer, una obra de aproximadamente 300 metros cuadrados que se pensó de manera transversal junto con la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad, a cargo de Alejandra Arce. «Se trata de un demanda histórica de todas las mujeres de Río Grande que tenía que ver con jerarquizar la política de género», añadió.