San Luis (LaNoticia) 23-08-17. La misma proviene de un feedlot ubicado en El Durazno Alto y no se sabe si el Ministerio de Medio Ambiente exigió el estudio de impacto ambiental antes de su habilitación.

Un video publicado por la Universidad Nacional de San Luis, muestra un estudio realizado al suelo y agua de la zona de Estancia Grande a raíz de la denuncia de vecinos que estaban preocupados por la evidente contaminación observada luego de que se instalara en El Durazno Alto un feedlot, tal como se ve en la imagen que acompaña esta nota, con el círculo rojo se muestra todo el terreno del feedlot, en azul la parte destinada a la cría del ganado y en el círculo bordó se observa la parte urbana de Estancia Grande, donde vive el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El video comienza con la explicación de que “en febrero de 2017, un equipo de investigadores del Grupo de Estudios Ambientales GEA-IMASL del CONICET, se encontraba realizando tareas de campo en la zona de El Durazno Alto y Estancia Grande cuando fueron alertados por un grupo de vecinos. Los pobladores advertían la presencia de residuos orgánicos (excremento, pelos, huesos) en el arroyo, lo que había generado una importante contaminación en la zona. Frente a esta situación, el equipo junto a la Universidad Nacional de San Luis, inició la tarea de indagar sobre lo que estaba sucediendo”.
Allí, Hugo Velasco, integrante del Grupo de Estudios Ambientales del Conicet, explica que fueron parte de un proyecto, impulsado por la ONU, que intenta aplicar “nuevas tecnologías a problemas ambientales”, para lo cual se buscaron analizar “20 cuencas en 20 países Latinoamericanos distintos”. Una de ellas, fue precisamente ésta en Estancia Grande.
Además de la palabra de vecinos de la zona, en el video se puede escuchar la explicación que da María Esther Escudero del Laboratorio de Microbiología, quien muestra los estudios de las muestras de agua tomadas del lugar, y cómo ha ido avanzando la contaminación con el paso del tiempo de cada muestra, lo que realmente es muy preocupante.
Todo esto lleva a concluir prima facie que desde el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia no inspeccionó nunca el impacto ambiental que provoca este emprendimiento ganadero y la gran pregunta sería ¿El gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien vive en medio de esa contaminación ambiental, sabía de este impacto o hubo algún engaño de por medio?
Carlos Rubén Capella
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