San Luis (LaNoticia) 13-06-16. Durante una inspección a un gimnasio céntrico capitalino, hubo un acto que indignó a quienes estaban en el lugar.
Según le contaron a La Noticia en San Luis, inspectores municipales ingresaron a inspeccionar un gimnasio ubicado a cuatro cuadras apenas de Plaza Pringles. En el lugar se encontraron con que el lugar destinado a practicar Spinning tenía una puerta de una sola hoja para ingresar y salir.
Los inspectores municipales dan cuenta al instructor de esa disciplina que es peligroso tener una sola puerta en un lugar donde se congregan hasta 70 clientes, en casos de emergencias como un incendio por ejemplo, y para colmo que esas 70 bicicletas estáticas estaban tan cerca una de otra que no había espacios amplios para ordenar una evacuación del lugar.
Ante esto se comienzan a retirar bicicletas estáticas para ampliar el espacio entre una y otra. Como esto parecía algo que no era buena idea para la economía del gimnasio, sin importar si era peligroso para los clientes, el dueño del local -de apellido homónimo a una provincia argentina- se aparece de pronto e invita a los inspectores a su despacho, según quienes hablaron con La Noticia en San Luis.
Luego de la `reunión´ municipio-privado, las bicicletas estáticas que habían sido retiradas del salón para dejar más espacio, volvieron a ocupar su anterior lugar.
Quienes nos contactaron se preguntan “¿Qué pasó en la reunión, hubo coima que todo quedó como antes a pesar de lo que había dicho los inspectores?”.
Carlos Rubén Capella
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