El estudio ha mostrado resultados prometedores en los experimentos preliminares. La incapacidad para concebir es un problema que afecta al 15 por ciento de las parejas en todo el mundo.
Un estudio realizado por un grupo de científicos del Departamento de Biomedicina y Prevención de la Facultad de Medicina de la Universidad Tor Vergata de Roma, capital de Italia sugiere que el cannabis puede mejorar la capacidad de procreación del hombre.
De acuerdo con las investigaciones publicadas por la revista especializada FASEB Journal, el uso de esta sustancia puede afectar las proteínas de ADN y la cromatina espermática; así como tener un impacto positivo sobre la fertilidad, el desarrollo del embrión y la salud de la descendencia.
Entre el 20 % y el 70 % de los problemas de infertilidad de las parejas se atribuyen a factores masculinos. Según los científicos.
Una de las investigadores participantes del estudio, Paola Grimaldi, indicó que la posibilidad de mejorar la fertilidad masculina es uno de los principales focos del estudio.
Destacó que la infertilidad es un problema mundial que afecta a hasta un 15 por ciento de las parejas a escala mundial. En ese sentido, precisó que dentro de esa porción entre el 20 y 70 por ciento de las causas son atribuidas a problemas masculinos.
El dato
El cannabis o marihuana, es un extracto de la planta del cáñamo que produce en nuestro organismo efectos psicotrópico.
Gracias a uno de sus compuestos, el THC (Tetrahidrocannabinol) produce somnolencia o relajación. Tiene un color normalmente verde, marrón o gris.
Los científicos muestran en la investigación que el CB2, un receptor cannabinoide, ayuda a regular la generación de esperma. Esto no solo proporciona más evidencias de que la marihuana puede alterar la fertilidad de los hombres, sino que también sugiere que la marihuana podría ser utilizada en el tratamiento de la infertilidad masculina.
El experimento
Tres grupos de ratones a los que trataron con diferentes agentes entre 14 y 21 días.
El primer grupo fue tratado con un activador específico del receptor CB2.
El segundo grupo, con un inhibidor específico del receptor CB2.
El tercer grupo recibió solo una solución salina y sirvió como grupo control.
Conclusiones
El grupo tratado con el activador CB2 mostró una aceleración de la espermatogénesis, mientras que en el grupo tratado con el inhibidor se observó una velocidad más lenta del proceso. Esto sugiere que se requiere un equilibrio ajustado de la activación del CB2 para la progresión adecuada de la espermatogénesis.
Fuente TeleSUR