San Luis (LaNoticia) 29-01-15. Tal como lo adelantáramos en nuestra edición de ayer, los vecinos de los barrios Punta de los Venados y Las Vegas mostraron su indignación por la calle de acceso convertida en un verdadero desagüe pluvial y lo hicieron cortando la avenida Santos Ortiz con quema de gomas. Luis, un ciudadano de origen chileno pero que vive allí hace 30 años, le contó a La Noticia los motivos de la protesta. Culpó a la empresa Transporte Don Alfredo y a los funcionarios de la Municipalidad de Juana Koslay.
Luis explicó que “primero la empresa Transporte Don Alfredo, como el agua de lluvia se le iba para su predio y como es poderoso, contrató máquinas para sacar tierra de esta calle y levantar su terreno así no se le iba más el agua. Después vino la Municipalidad a arreglar el desastre y no volvieron nunca más y mire cómo quedó la calle”. En esta frase de Luis hay varias irregularidades juntas. Ningún privado puede realizar tareas en calles públicas sin la previa autorización del Municipio. Si lo hizo sin autorización, los funcionarios municipales deberían estar redactando el acta correspondiente con su multa. Segundo, si autorizó ese quitado de tierra de una calle para levantar un terreno privado, lo hizo de manera irregular. En cualquiera de los dos casos, no tiene que ser jamás la Municipalidad la que arregle la calle, sino que debería obligar a Transporte Don Alfredo a que lo haga y que deje la vía comunicacional en perfectas condiciones.
Increíblemente, en el “arreglo” de la calle, no hicieron más que dejar un montículo de tierra en el medio y dos huellas a ambos costados, pero lo que aún es peor, es que a unos 100 metros el terreno es más alto, con lo cual, cuando llueve, se genera una verdadera laguna en ese tramo de calle, que la hace intransitable. En este sentido, hay que tener en cuenta que es el único ingreso y egreso del barrio Las Vegas, con lo cual estos días de lluvia estuvieron incomunicados totalmente. Tal es así que el propio Luis nos contó que “con estas lluvias seguidas, yo soy albañil y hace seis días que no puedo sacar la camioneta para ir a trabajar”.
Como si fuera poco lo que viven, Luis nos aseguró que “los otros días vino el ingeniero -del cual no recordaba su identidad- y nos dijo que allá abajo -en el barrio Las Vegas- vivimos indios”. Si ese “ingeniero” dijo esa barbaridad y es funcionario municipal, lo menos que puede hacer por estas horas es pedir disculpas públicamente por sus dichos y renunciar inmediatamente a su cargo, porque no merece ser funcionario público.

Carlos Rubén Capella
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