El juez distrital de Nueva York Thomas Griesa llamó a la Argentina y a los fondos buitre a una audiencia el próximo 8 de septiembre a las 15:00 (hora de Buenos Aires) en respuesta al fallo negativo de la Cámara de Apelaciones del último 10 de agosto, en el que se rechazó un pedido de holdouts de ser integrados dentro del «pari passu» a pesar de haber vendido los títulos argentinos en default.
La Cámara desautorizó a Griesa y consideró que era necesario acotar el alcance de su sentencia -que no establecía límites- para evitar la especulación en el mercado de bonos en litigio con a fin de recibir los mismos beneficios que los fondos buitre NML y Aurelius, a los que Griesa les dio una sentencia que determina el cobro en efectivo y en una sola cuota del valor nominal más intereses de sus bonos impagos, adelantó Tiempo Argentino.
«Siempre que esos intereses continúen comercializándose, la identidad de esos inversores puede cambiar con cada transacción, posiblemente reduciendo el número de inversores que mantuvo sus intereses de manera continua desde la presentación de la demanda», le señaló la Cámara de Apelaciones a Griesa, que deberá recalcular los daños para cada uno de los holdouts. Los jueces de la Corte reprendieron al magistrado de primera instancia porque desobedeció un fallo previo de la segunda instancia.
En otro orden de cosas, fondos buitre presentaron 11 demandas en el juzgado de Griesa para sumarse al pedido de NML Capital de nuevas sanciones a la Argentina por «daños irreparables» y el pedido de nueva información sobre lo que llaman intentos argentinos de evadir las sentencias de Griesa. Dos demandas pertenecen a Aurelius, otras dos a Bracebridge, una a Blue Ángel, y las restantes a los miembros de las acciones colectivas realizadas por holdouts bajo los nombres «Adami» y «Varela». Sumadas a las dos acciones previas, una de NML y la otra de EM, suman U$S 4.200 millones del total de U$S 5.500 millones que representan los me too. El objetivo de estos fondos es conseguir más beneficios por cobro de punitorios e impedir cualquier intento de modificar los canales de pagos para que los bonistas del canje puedan cobrar.
Por último, se pospuso para hoy la audiencia prevista para ayer de eurobonistas que pretenden embargar U$S 539 millones depositados en el Bank of New York Mellon.