La apertura de importaciones de productos de la canasta básica que anunció el Gobierno produjo una ola de preocupación en el sector pyme y los empresarios temen que la medida provoque una agudización de la crisis, con despidos masivos y cierres de fábricas. “Ya lo vivimos en la década de 1990”, advirtieron.
El rechazo es masivo en uno de los motores productivos del país, que se ha visto sacudido por el ajuste en las tarifas, la caída del consumo y el parate de la producción que ya golpea a muchos sectores que han suspendido a trabajadores.
Ahora, alertan por el daño que producirá la apertura indiscriminada de importaciones, que según argumentó el Ministerio de Economía busca “mejorar la competencia” y “apuntalar la baja de la inflación” en productos de la canasta básica y los medicamentos, dos rubros que registraron incrementos feroces desde la puesta en marcha del plan Milei-Caputo, con la eliminación de todo tipo de controles.
En el Gobierno afirman que entre los principales productos que podrían importarse se encuentran alimentos como la banana, papa, cerdo, café, atún, cacao, shampoo, pañales e insecticidas, como así también medicamentos.
Para eso, suspenderán por 120 días el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias. “Alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y en consecuencia a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos”, señaló la Secretaría de Comercio en un comunicado.
Para las pymes, se trata de un nuevo ataque a un sector ya golpeado. “Antes de bajar impuestos a los importados deberían bajar impuestos a lo nacional”, se quejó un empresario ante la consulta de Página|12, y alertó que si se importan alimentos caerá la recaudación de los municipios, las provincias, la Nación y ANSES. Además, se desplomará más el consumo. “Los trabajadores afectados van a dejar de consumir”, remarcó, y alertó que podría haber despidos y cierre de fábricas. “Es preferible que desgraven mejor la producción de alimentos y las exportaciones”, señaló.
Para Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, la medida “provocará la quiebra de miles de Pymes industriales y una destrucción masiva de puestos de trabajo, lo que generará una espiral de la crisis económica y social de los argentinos”. Ante la consulta de este medio, el empresario lamentó el ataque a las pymes y señaló que “no se tuvieron en cuenta la suba de los costos de la producción que generó la liberación de precios luego de la devaluación de diciembre, ni la rentabilidad inédita de las grandes cadenas de supermercados, que casi duplicaron los precios que se envían desde las fábricas”.
“Echarles la culpa a los fabricantes locales de productos de la canasta básica por la suba de la inflación es una decisión tan desmesurada como errónea. Las Pymes nos enfrentamos a una crisis de la producción desde mucho tiempo, con una inflación de costos que restringió al máximo la rentabilidad de las empresas. La caída del consumo generó un estado de alerta», dijo.
Mario Meloni, empresario textil, lo describe en pocas palabras: “En la década de 1990 la apertura produjo bajas de precios hasta fundirse. En el Gobierno de 2015 a 2019, con la apertura sin cepo, la inflación fue del doble que en el gobierno anterior”. “Los países desarrollados administran su comercio exterior”, enfatiza.
Por su parte, Ernesto Mayer, fabricante de productos electrónicos para la cadena productiva, suma que la apertura podría bajar los precios, pero aclaró que “no es una medida sana”. “Debería estar acompañada de una reducción de impuestos para productores locales, que le permita equiparar con los productos importados. “Ante la facilidad de importar – dijo ante la consulta de Página|12 – nuestros clientes podrían pasar a optar por cerrar sus fábricas y pasar a ser una comercializadora. Ya pasó durante la década de los 90 y podría replicarse nuevamente”.
Las claves de la apertura de importaciones
La medida fue adoptada tras un encuentro entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y un puñado de supermercadistas, a quienes les pidió una reducción de precios que se ajuste a la «nueva realidad» económica.
El presidente Milei planteó en varias ocasiones durante la última semana que los precios debían “sincerarse” y se quejó de las promociones al estilo 2×1, 3×2 o de segunda unidad al 70 por ciento de descuento, ya que considera que ocultan la caída de la inflación porque están por fuera del alcance de las mediciones de inflación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), incluso a pesar de que el organismo aclaró que sí toma como referencia las promociones, siempre y cuando sean para toda la población por igual y no con tarjetas o bancos específicos.
Caputo ya había tenido reuniones con empresarios del sector, con el objetivo de frenar la suba desmedida de precios que produjo, ni más ni menos, que el propio plan Caputo-Milei, con la devaluación de diciembre y la eliminación de los controles de precios, así como herramientas que le pongan un techo a productos elementales. El ministro pidió medidas «alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores», aunque por ahora los CEOs no dieron señales de acompañar lo que el propio funcionario describió como la “nueva realidad económica”.
✅ El gobierno decidió implementar medidas para mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos.
✅ El BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal: pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días.
✅ Se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.
✅ Esta medida alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y, en consecuencia, a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos.
✅ Entre los principales productos beneficiados se encuentran: banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, y otros.