El fiscal del caso, investigadores, peritos y la defensa del acusado regresaron al domicilio donde se produjo el salvaje asesinato a hachazos de la joven madre de nueve hijos.
A más de una semana del brutal homicidio de María del Valle Corvalán -la joven madre asesinada a hachazos por su pareja- los investigadores que trabajan en la causa, ingresaron por segunda vez a la vivienda donde se cometió el brutal homicidio.
En medio de hermético procedimiento, los representantes del Ministerio Público -Alicia Falcione a cargo de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, y José Alberto Piña- junto con la defensora oficial de Martín Coronel Quisbert recorrieron el inmueble. Acompañados por peritos de Criminalística y personal de la Comisaría del Menor y la Mujer, los fiscales ingresaron en todas las habitaciones de la casa.
Con la inspección, la fiscalía buscaría recrear de alguna manera cómo sucedieron los hechos. Si bien la medida ya estaba prevista para el miércoles, los relatos de los hijos de la víctima -quienes fueron sometidos el martes en Cámara Gesell- habrían agregado más interrogantes a los investigadores, quienes con la visita a la vivienda habrían lograron esclarecer algunos puntos.
Extraoficialmente se supo que las versiones de los menores no coincidirían con lo que `había´ dentro de la vivienda donde supuestamente Coronel Quisbert asesinó a hachazos a la mujer cuando ésta estaba preparando la comida para sus hijos.
Buscan respuestas
Los integrantes del Ministerio Público solo inspeccionaron la vivienda y habrían ordenado el secuestro de algunos elementos que había en el inmueble.
El Liberal (único medio presente) observó cuando los uniformados retiraban sobres cerrados de la casa. Estudiarían la posibilidad de realizar la reconstrucción del homicidio. Tras varias horas de permanecer en la casa, Falcione y el fiscal Piña se retiraron del lugar sin hacer declaraciones.
Cabe recordar que Olga, la madre de la joven asesinada, reveló que sus nietos habrían confirmado en Cámara Gesell que Quisbert se encontraba en compañía de sus hermanos cuando mató a María del Valle e incluso trataron de taparla con una colcha para esconder el cuerpo.
También se debe recordar que el día del crimen, la policía secuestró de la vivienda un hacha con restos de sangre y un tenedor, que habría sido utilizado por el único imputado para agredir a la joven mujer. En los próximos días, la fiscal de la Unidad de Violencia de Género tomará declaración testimonial a las compañeras de trabajo de Corvalán.
También podría llegar a sus manos el informe sobre las pericias efectuadas en el teléfono celular de la víctima y el victimario, entre otros resultados de pruebas que se llevaron a cabo horas posteriores al femicidio.